Las farmacias de Castilla y León se convierten en un refugio contra la violencia machista

Las 1.576 farmacias de Castilla y León, el 60% en el mundo rural, abren sus puertas desde este martes como espacios seguros para las mujeres que han sufrido o pueden ser víctimas de agresiones sexuales, con señales no verbales incluidas para alertar de su situación, y desde noviembre los tiques de compra que expendan esas boticas incluirán un QR de acceso a recursos e información.

"Solo en el primer semestre del año se han contabilizado 309 delitos contra la libertad sexual en Castilla y León y entre ellos, más de 70 violaciones", ha recordado la presidenta del Consejo de los Colegios Profesionales de la comunidad (Concyl), María Engracia Pérez, para reflejar el "gravísimo problema social y sanitario" que suponen esos delitos.

Por ello, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y el Consejo de los Colegios de Farmacéuticos han ampliado este martes la colaboración que mantienen desde el 2017 en violencia de género a la violencia sexual que padecen las mujeres, con el fin de que las farmacias se conviertan en puntos SOS (Seguridad y Orientación, Siempre) para las víctimas, en especial en el mundo rural.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha explicado que se trata de la primera comunidad en poner en marcha esta campaña del punto verde SOS en las farmacias, y ha destacado el avance que supondrá que los tiques de compra incluyan un QR que permite acceder a los recursos de los centros Atiendo 24 horas contra las agresiones sexuales, tanto el virtual autonómico como los presenciales que abrirán a final de año en todas las provincias.

Una mujer puede ser víctima de una agresión sexual, o también machista, o duda de si lo que le ha pasado puede ser o no una agresión, o una joven puede ver fotos suyas en internet y no saber que hacer y ante esos supuestos pueden encontrar en las farmacias un punto de confianza, con espacios específicos en los que contar lo que les pasa para activar los recursos que se precisen o llamar al 112 o a la policía, ha detallado Blanco.

Las farmacias se articulan como un punto SOS al que poder acudir las víctimas para alertar de su situación de peligro, para recibir orientación sobre dónde acudir, si han sido agredidas o temen que vayan a serlo, ha añadido Pérez.

Esta iniciativa comienza hoy mismo con la distribución de folletos y carteles a las farmacias de toda la Comunidad Autónoma; y desde la primera semana de noviembre podrá verse también en autobuses urbanos, marquesinas, mobiliario urbano además de en radio y redes sociales.

Concretamente se han distribuido más de 40.000 folletos divulgativos, más de 1.700 carteles a las farmacias castellanoleonesas y se llevarán a cabo publicidades en autobuses urbanos de Ávila, Salamanca, Segovia, Palencia, León, Valladolid y Zamora, así como en paneles interactivos del mobiliario urbano y marquesinas de Soria y Burgos, ha detallado la presidenta del Concyl.

La campaña incluye la difusión de una señal no verbal de SOS para que las víctimas sepan cómo expresar su situación de peligro a los farmacéuticos en caso de que acudan a la farmacia acompañadas de su agresor o que no puedan hablar libremente.

Se trata de un gesto tan discreto y sencillo como abrir la mano con el pulgar doblado sobre la palma y cerrar luego la mano, lo que alertará inmediatamente al farmacéutico de la situación de peligro de esa persona, ha explicado Pérez.

La campaña, financiada con fondos europeos de nueva generación, supondrá 120.000 euros para hacer frente a las violencias sexuales y que cada una de las 1.576 farmacias cuenten con un lugar personalizado para poder testimoniar su problema.