Protocolo en las farmacias
Más manos contra las agresiones sexuales
Las 322 boticas de León, la mayoría en la zona rural, entran en la red de recursos para la atención de víctimas
Un simple gesto con la mano advierte al farmacéutico de que tiene enfrente a una persona que necesita ayuda. Las 322 oficinas de farmacia de la provincia de León (153 de ellas en el medio rural, 134 en la zona urbana y otras 35 en espacios semiurbanos) ya están preparadas y todos sus profesionales alertados para atender a las víctimas de una agresión sexual. Dos movimientos de mano se convierten en un gesto de auxilio que se está convirtiendo en un llamamiento universal contra la violencia sexual y machista. Gesto al que estarán atentos los profesionales que están al otro lado del mostrador en las farmacias para que, de manera discreta, los boticarios sepan cómo actuar. El convenio entre la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl) permite incorporar la red de farmacias de toda la Comunidad a la atención de las víctimas de violencia de género.
El movimiento es sencillo. Primero se coloca la mano abierta con la palma hacia arriba y con el pulgar metido hacia dentro, acto seguido se pliegan los otro cuatro dedos sobre el pulgar. Sin mediar palabra, los farmacéuticos y farmacéuticas activan el protocolo de auxilio. «La oficina de farmacia es el primer eslabón sanitario, el que está más próximo a la gente, a pie de calle, y nos hemos reforzado para ser los primeros en dar auxilio».
Seguridad, orientación y siempre. Un despliegue de puntos SOS que llega a todos los rincones de la provincia con especial atención en el medio rural, donde las víctimas pueden encontrar más dificultades para pedir ayuda. «Las víctimas encontrarán en la farmacia un punto de apoyo y de acogida, para después ser derivadas al servicio de emergencia correspondiente». El 60% de las farmacias están situadas en la zona rural.
Seguridad y tranquilidad
Ante la señal de alarma, el primer paso que dará el farmacéutico será tranquilizar y ofrecer seguridad. «Discretamente, le agarrará la mano para darle a entender que ha captado su llamada de socorro, para atenderla de manera discrita si hay más clientes en la farmacia en ese momento». Después, con la excusa de explicarle cualquier procedimiento a seguir con un medicamento, la llevará a una zona de atención y allí se le dará apoyo y acogida. El farmacéutico puede llamar en ese instante al 112 para que se establezca el protocolo establecido en estas situaciones. La agresión no tiene por qué haber sucedido en la calle por un extraño, sino que puede estar sucediento e en su casa por parte de su pareja. Este protocolo tiene una duración indefinida.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior, el 98% de los casos las víctimas son mujeres y el 97% los agresores suelen ser hombres. Las mujeres jóvenes son las víctimas más numerosas y representan entre el 50-60%. Los delitos sexuales cometidos en grupo implican a víctimas entre 13 y 19 años.
«Con este protocolo, los farmacéuticos pueden llamar al 112 si lo consideran necesario»
El protocolo establecido ahora para las agresiones sexuales es similar al que se puso en marcha durante la pandemia con la Mascarilla 19 para alertar y prevenir el riesgo o de peligro para la integridad física o psicológica ante una agresión tanto en su entorno familiar más cercano como en la calle. Con la Mascarilla 19 la mecánica era muy parecida. «Durante el covid sí se me dieron casos de mujeres que llegaban a la farmacia con problemas de violencia de género y contaban que sus maridos las trataban mal porque las culpabilizaban de la situación que se estaba viviendo durante el confinamiento. Los usuarios que llegan a la farmacia establecen una relación de cercanía y confidencialidad y esperamos poder aportar y ayudar ahora con este programa», asegura la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de León, Montserrat Ávila Escribano. «En función de la situación de la víctima llamamos a la policía, a un servisio de emergencia sanitario o recurrimos a la vía virtual ‘Atento’ que atienden especialistas como psicólogos».
En esta campaña forman parte las 1.596 farmacias de Castilla y León y que buscan dar difusión tanto en formato físico como digital. «Esta colaboración implica sumar más recursos para que las mujeres que han sufrido o sufren maltrato puedan pedir ayuda y ser atendidas eficazmente y dotarles de las herramientas necesarias».