Veinte años de 'Calor y Café' en León

Calor y Café, el albergue nocturno para personas sin hogar de la Sociedad San Vicente de Paúl, acaba de cumplir 20 años. El 28 de octubre de 2004 abrió este centro de acogida para personas transeúntes en la calle San Pedro, 19 de la mano de la mano del entonces presidente, Francisco Martínez de la Torre, y que continúa Purificación Alonso de la Torre. El único dispositivo de acogida nocturna que, hasta ahora, admite también a mujeres.

El aniversario  coincide con un otoño en el que las plazas disponibles (20) están desbordadas por la demanda pese a la buena climatología. Un estudio sobre los perfiles de las personas que han usado el albergue de «Calor y Café» durante estas dos décadas pone el foco en el aumento de las personas con problemas de salud mental, adicciones y patología dual. 

El TFG en Educación Social de Aribe Alonso Fernández, de la ULE, analiza los índices de ocupación, con «un incremento excepcional» de la demanda de alojamiento en 2023 tanto de hombres (104%) como, aún más, de mujeres (132%). «La demanda superó la capacidad establecida, posiblemente reflejando una crisis o una optimización extrema de los recursos disponibles», señala.

La aportación más singular de este estudio es la visibilización, con datos concretos, del impacto de las adicciones, los problemas de salud mental y la patología dual (adicciones y trastorno mental) en las personas sin hogar que acuden al dispositivo. «Entre 2018 y 2020, los datos muestran aumentos del 12,5% en adicciones, del 15,8% en enfermedades mentales y del 20,2% en personas con patología dual», señala. La pandemia marca un punto de inflexión.

En 2022, el impacto de estos problemas en las personas sin hogar alojadas en Calor y Café «alcanzan niveles históricamente altos, con un 38.8% de personas afectadas por adicciones, un 49% por enfermedades mentales, y un 35.4% por patología dual», como indica el estudio. La pandemia se identifica como un factor crítico debido al aislamiento social y al estrés. 

Los datos de 2023 muestran que la era pospandemia no ha supuesto una recuperación, sino un empeoramiento de estos factores de riesgo en el sinhogarismo. Los hombres alcanzan el pico máximo con un 48,3% de acogidos con problemas de salud mental y en el caso de las mujeres, la falta de salud mental tiene aún más incidencia: 62,7%. 

Desde 2020, más del 50% de las personas de sexo femenino que se alojaron en Calor y Café padecen problemas de salud mental diagnosticados, lo que supone un «impacto desproporcionado» del problema en las mujeres, respecto a los hombres.

Respecto a las adicciones, datos alcanzan niveles históricamente altos en 2022, con un 38.8% de personas afectadas, un 49% por enfermedades mentales, y un 35.4% por patología dual. Por géneros, las adicciones eran más altas entre los hombres hasta la pandemia. Pero en 2023, las mujeres superan por primera vez a los hombres.

«Estos hallazgos subrayan la urgencia de implementar intervenciones específicas para la salud mental y asegurar que los recursos disponibles sean adecuados para satisfacer las crecientes necesidades post-pandemia», señala Aribe Alonso.

Ocupación

En 2023, se registra un incremento excepcional con los hombres alcanzando el 104% y las mujeres el 132%, indicando que la demanda superó la capacidad establecida.

Adicciones

En 2023 el porcentaje de mujeres adictas supera por primera vez al de los hombres en la

historia del recurso.

Salud mental

En 2023 el porcentaje hombres con problemas de salud alcanza el 48.3% y en mujeres culmina en un 62.7% de afectadas por patología mental.

Patología dual

Se incrementa a partir de 2019 y alcanza el 34,1% en hombres y el 26,9% en mujeres.