PRIMERAS REUNIONES
Crisis política y climática
EE UU y Europa piden ampliar la base de donantes a China, Irán o Arabia Saudita en la COP29
Tras los discursos inaugurales y nacionales sobre el plenario con peticiones, alertas y advertencias, es el momento de sentarse a la mesa para negociar los acuerdos que se deberán plasmar negro sobre blanco en la declaración final de la COP29 prevista para el 22 de noviembre. Entre las cuestiones por resolver están cuánto dinero hay que recaudar en la lucha climática, quién lo pone y quién lo recibe. En 2009, en la COP15 de Copenhague, los países ricos prometieron movilizar 100.000 millones de dólares anuales hasta 2020, una promesa incumplida hasta 2022 y el 70% llegó en forma de préstamos. Dos apuntes de los que han tomado nota los países con menos recursos. La mesa de negociación se divide en varios bloques.
El más numeroso es el llamado G77+China. Estos piden que se apuntalen los fondos que los países desarrollados han de entregar a los pobres. Luego se encuentra el Grupo Árabe que pide sobre la mesa un mínimo de 441.000 millones de dólares a partir de 2025. Los países africanos quieren elevar la cifra y superar el trillón de dólares —billón en el sistema europeo— para 2030, una cifra similar exige la Alianza de Pequeños Estados Insulares (Aosis). Ellos son los que piden y, al otro lado de la mesa, los que pagan. La UE y EE UU exigen que la base de donantes se amplíe. Hasta la fecha, la hucha climática se ha ido llenando con los millones de los estados señalados en la Declaración de Río de 1992. Estados Unidos, Reino Unido, Japón, la Unión Europea, Canadá, Rusia y Australia, entre otros, quedaron marcados por ser los países más contaminantes. Este listado fue usado en 2015 para contribuir a la financiación climática. Sin embargo, el tablero geopolítico y económico ha variado desde 1992.
De los diez primeros países con mayor número de emisiones de gases de efecto invernadero en 2023, la mitad de ellos no están citados en las páginas consensuadas en Río de Janeiro a principios de los 90 del siglo pasado. Ni China, ni India, ni Indonesia, ni Irán, ni Arabia Saudita quieren cambiar una coma de la base de donantes. «Aportamos a la financiación climática siempre de forma voluntaria», asegura la delegación del gigante asiático. ¿Cuánto hay que pagar? La base de donantes es una piedra en el camino, la otra y no menos importante, es el montante final. El primer borrador puesto sobre la mesa por parte de la presidencia de la COP29 ya ha sido rechazado por el G77+China y por Aosis.