Los pediatras piden a las comunidades autónomas más implicación contra la resistencia a los antimicrobianos
La OMS ha declarado que este problema es una de las diez principales amenazas de salud pública
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha instado a las comunidades autónomas a tener una mayor implicación frente al "reto" de la resistencia a los antimicrobianos, de cara al inicio de la campaña global impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tendrá lugar entre el 18 y el 24 de noviembre para concienciar a instituciones, profesionales sanitarios y población sobre el grave problema para la salud que suponen estas resistencias.
"Todas las comunidades autónomas deben implicarse y trabajar en el Plan Nacional frente a las Resistencias a los Antibióticos (PRAN)a través de los Programas de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA) que deben implementarse tanto a nivel hospitalario como comunitario", reza un comunicado de la organización.
La coordinadora del Grupo de Patología Infecciosa de AEPap, la doctora Cristina Rodríguez, ha explicado que esta petición se debe a que el 90 por ciento de la prescripción de antibióticos ocurre en el ámbito sanitario.
"Teniendo en cuenta que aproximadamente el 90 por ciento de la prescripción de antibióticos se realiza en el ámbito comunitario, y que las franjas de edad con mayor consumo de antibióticos son los niños menores de 4 años junto con los mayores de 75 años, los pediatras debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad, por lo que debemos participar de forma activa, junto con otros profesionales, en el desarrollo de los PROA", ha añadido.
La reducción del consumo de antibióticos tiene que ver con el objetivo marcado por el Consejo de la Unión Europea, que establece para 2030 una reducción de la prescripción de este tipo de medicamentos, teniendo España el objetivo de recortarla en un 27 por ciento.
"Lejos de acercarnos a este objetivo, España muestra, por tercer año consecutivo tras la pandemia, una tendencia ascendente en los indicadores de consumo, si bien se mantienen por debajo de los registrados en el 2019", ha lamentado Rodríguez, y es que España tiene unos indicadores de consumo "muy superiores" a otros países europeos, llegando a duplicar al consumo de Suecia, Austria o Alemania, y casi triplicando al de Países Bajos.
La reducción global de las resistencias, según la OMS, solo "se puede lograr a través de la mejora del uso de antimicrobianos en la comunidad", razón por la que en 2024, el lema de la campaña del PRAN, que cuenta con el apoyo de AEPap, es 'Antibióticos, protegernos es su trabajo. El tuyo, usarlos bien'.
Para ello, Rodríguez ha vuelto a insistir en que el éxito de la campaña "es inviable sin el apoyo de las Consejerías y Gerencias de Atención Primaria responsables de la asistencia sanitaria, para quienes los PROA deben ser una prioridad".
De cara a lograr una optimización de la prescripción de antibióticos en la Atención Primaria, la doctora ha asegurado que es "fundamental" tener información periódica sobre los indicadores de consumo de estos medicamentos y de las resistencias locales de los distintos organismos.
Además, considera necesario tomar medidas para evitar desabastecimientos de antibióticos de primera elección, lo que podría propiciar el uso de fármacos de segunda línea, así como garantizar el acceso de los profesionales a programas de formación continuada y a herramientas diagnósticas que faciliten la toma de decisiones clínicas.
"También es imprescindible la concienciación ciudadana, por lo que se necesita promover actividades de educación para la salud en las que participen profesionales capacitados para combatir las falsas creencias y resolver las dudas sobre los antibióticos y sus indicaciones", ha agregado.
Es por ello por lo que ha explicado que la resistencia a los antimicrobianos surge cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos, un proceso natural pero que se ve acelerado en caso de que los antimicrobianos se usen "de forma excesiva" o de manera "inadecuada", y que se ha convertido ya en "una de las diez principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad", y que puede llegar a convertirse en responsable de la muerte de diez millones de personas en 2050.