I OBSERVATORIO MUJER STEM: ¿QUÉ PIENSAN LAS JÓVENES ESPAÑOLAS?
Solo el 6% de las alumnas de ESO de León quieren ser ingenieras
El programa Stem consigue elevar un poco el porcentaje en la provincia, que es aún insuficiente
Los esfuerzos por motivar a las niñas y adolescentes por los estudios de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas van lentos. El I Observatorio ‘Mujer y Stem: ¿qué piensan las jóvenes españolas?, realizado por la Fundación Asti, Stem Talent Girl, el mayor análisis en España sobre el programa que desde hace nueve años trabaja para limitar los sesgos que provocan que las jóvenes españolas sean todavía minoría en las carreras de ingeniería y tecnología, evidencia que solo el 3% de las alumnas de Bachilletado de León tienen expectativa de estudiar una ingeniería, un dato que crece al 20% cuando se trata de las alumnas que participan en el programa. En la ESO el porcentaje empeora y solo el 6% de las alumnas tienen expectativas de estudiar una ingeniería, frente al 27% de las alumnas Stem.
Son minoría las alumnas que cuentan con algún padre o madre que se dedique a una profesión Stem y pueda proporcionar un referente cercano. En el caso de las alumnas leonesas de ESO, solo en un 22% de ellas tiene dos progenitores titulados en estas materias. En el 13% es solo el padre y en un 12% es la madre. La encuesta evidencia la diferencia de referencias tecnológicas en el alumnado femenino, ya que en un 53% ninguno de los dos tienen una profesión STEM. Este porcentaje disminuye hasta 10 puntos en las alumnas que no están en un programa en el que han participado ya más de 7.000 alumnas en toda España.
El objetivo es analizar la identidad Stem (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) de las jóvenes españolas y leonesas desde una perspectiva longitudinal a través de sus propias valoraciones. Esta identidad Stem se analiza a partir de cinco dimensiones fundamentales, como es el rendimiento académico en materias de ciencias, las expectativas familiares sobre estas carreras tecnológicas, la afección por las matemáticas y las ciencias, la experiencia del aprendizaje y la orientación académica y profesional. El informe se basa en un total de 891 cuestionarios aplicados sobre alumnas desde 3º de ESO hasta la universidad de diversas provincias españolas, entre las que se encuentra León, y tiene como objetivo entender de forma cualitativa las percepciones, valoraciones, emociones y creenciasde las alumnas sobre las materias Stem y cómo evolucionan en su itinerario educativo.
Expectativas positivas
Entre las alumnas del programa y las que no están existe una diferencia muy significativa de expectativas positivas familiares sobre estas carreras tecnológicas (9 puntos en ESO y 8 en Bachiller de diferencia). Entre las alumnas del grupo de control existen mayores expectativas negativas sobre estas carreras (40 puntos más que en el grupo Stem en ESO y 6 en Bachillerato).
Las alumnas Stem de León presentan una mayor gusto por las matemáticas y sienten menos ansiedad que las alumnas fuera del programa. El 50% de las alumnas de ESO se sienten muy seguras al aprender matemáticas, el 34% seguras y un 16% no tienen ninguna seguridad. El estudio de las matemáticas en esta edad provoca mucha ansiedad al 3% de las alumnas mientras que el 31% no se sienten nada nerviosas para afrontar los estudios en esta materia. Las chicas que no han pasado por los programas Stem afrontan los estudios de matemáticas con más ansiedad, un porcentaje general que sube 10 puntos (el 21%). El 20% de las alumnas Stem de Bachillerato no siente ansiedad ante las matemáticas, frente al 18% del resto.
«Tenemos que empezar a actuar antes, de manera longitudinal». La responsable de programas de la Fundación Asti, encargada de elaborar el informe, Laura González, asegura que los pocos resultados obtenidos hasta ahora para impulsar las vocaciones de ciencias ya tecnología en las niñas y adolescentes indican que hay que cambiar de estrategia. «Necesitamos acompañar a las alumnas desde antes. El programa empieza en la ESO, pero estamos viendo la necesidad de que se comience en Primaria».
La necesidad de intervenir antes para fomentar las carreras STEM se refleja también en la orientación académica y profesional STEM que reciben las alumnas. Un 53% han recibido información de al menos un profesor durante sus estudios en ESO, mientras que en el grupo de control fue el 40%.
Este porcentaje baja cuando es el departamento de orientación el que informa a las jóvenes, que en el caso de las STEM es del 28% y en el grupo de control es de un 12%.
Durante el Bachiller aumenta la información y el 70% de las que participan en el programa han recibido información de al menos un profesor, mientras que la cifra baja al 43% en las alumnas no STEM. En la ESO desciende a un 40% en el primer grupo y al 12% en el segundo.
Las alumnas del programa STEM de León tienen un alto rendimiento académico, con notas media de 9,64 en ESO y de 8,89 en segundo de Bachiller. En el grupo de control que no está en el programa las notas medias están en 8,06 en ESO y 7,8 en Bachillerato.
"Hay que empezar a actuar antes"
«Tenemos que empezar a actuar antes, de manera longitudinal». La responsable de programas de la Fundación Asti, encargada de elaborar el informe, Laura González, asegura que los pocos resultados obtenidos hasta ahora para impulsar las vocaciones de ciencias ya tecnología en las niñas y adolescentes indican que hay que cambiar de estrategia. «Necesitamos acompañar a las alumnas desde antes. El programa empieza en la ESO, pero estamos viendo la necesidad de que se comience en Primaria».
La necesidad de intervenir antes para fomentar las carreras STEM se refleja también en la orientación académica y profesional STEM que reciben las alumnas. Un 53% han recibido información de al menos un profesor durante sus estudios en ESO, mientras que en el grupo de control fue el 40%.
Este porcentaje baja cuando es el departamento de orientación el que informa a las jóvenes, que en el caso de las STEM es del 28% y en el grupo de control es de un 12%.
Durante el Bachiller aumenta la información y el 70% de las que participan en el programa han recibido información de al menos un profesor, mientras que la cifra baja al 43% en las alumnas no STEM. En la ESO desciende a un 40% en el primer grupo y al 12% en el segundo.
Las alumnas del programa STEM de León tienen un alto rendimiento académico, con notas media de 9,64 en ESO y de 8,89 en segundo de Bachiller. En el grupo de control que no está en el programa las notas medias están en 8,06 en ESO y 7,8 en Bachillerato.