La juez del caso Baxter lo archiva al considerar que no hay indicios racionales de infracción penal
La titular del juzgado de instrucción número 7 de Valencia, Isabel Giner, ha decretado en un auto el sobreseimiento libre y archivo de las actuaciones incoadas en esta instancia judicial en relación con la muerte, en agosto del 2001, de seis pacientes enfermos renales que recibían tratamiento de hemodiálisis en la clínica Virgen del Consuelo de Valencia con dializadores de la empresa Baxter. Ello al considerar que no existen indicios racionales de infracción penal, según informaron fuentes judiciales. La juez ha adoptado esta decisión, contra la que cabe recurso de reforma ante esta instancia o de apelación ante la Audiencia Provincial de Valencia en tres días, de acuerdo con lo que había solicitado a su vez la representante del ministerio fiscal adscrita a esta causa, quien asimismo reclamó el sobreseimiento y archivo de las actuaciones ya que sostenía que los hechos no eran constitutivos de infracción penal. La fiscal sostenía en el escrito remitido al juzgado que las causas de las muertes investigadas en este procedimiento eran las que en su día la empresa farmacéutica Baxter reconoció en un informe. En él se determinaba que la compañía asumiera el cargo de las responsabilidades civiles hacia los familiares de las víctimas, a las que hizo frente el mismo año en que sucedieron los hechos. Asimismo, la fiscal indicaba en su petición, según señalaron las mismas fuentes, que se investigó la actuación de las personas que tenían la responsabilidad de actuar en este caso, una vez se tuvo conocimiento de las muertes de los pacientes, y se comprobó que habían realizado su cometido de forma diligente. Por ello, la representante de la acusación pública estimaba que no era necesario investigar ni tomar declaración a los responsables de la empresa farmacéutica que no tenían capacidad de actuar en las circunstancias en que ocurrieron los hechos, y limitaba su responsabilidad al ámbito civil, vía ya satisfecha por la propia compañía. Sin embargo, un estudio epidemiológico encargado a un grupo de expertos del Instituto de Salud Carlos III establecía que había una «clara asociación» entre el uso de dializadores modelo Althane A-18, fabricados por la multinacional norteamericana Baxter, y la muerte súbita de seis pacientes, registrada entre el 21 y 29 de agosto en la Clínica Virgen del Consuelo, y otros cuatro en la Clínica La Princesa de Madrid en las mismas fechas, y detectó «deficiencias» en el sistema de calidad aplicado por la empresa.