Escultura en bronce situada a las puertas del albergue facundino.
Jean Jacques es un peregrino suizo que hizo el Camino de Santiago en un carro tirado por dos burros y con su perro.
Dos vieiras gigantes, con la cruz del peregrino tallada, en uno de los albergues de la ciudad bañezana.
La escuela de técnicas parasanitarias de León ofreció el año pasado servicio gratuíto a todos los peregrinos que quisieran hacer un relajante alto en el camino en la capital leonesa.
Una pareja de peregrinos se hace fotos frente a la catedral leonesa.
Pierre, Francine y su burro Goliaht, pasan por delante del parador de San Marcos, en León, camino a Santiago de Compostela.
Juan y Juanjo posan con sus bicicletas frente al Palacio de los Guzmanes.
Jesús Viñuela, un peregrino que realizó el Camino de Santiago en zancos.
Rafael Valiente contó como compañera de viaje con su perra Mina.
Walter Hermann Koch es un peregrino que recorrió más de 600.000 kilómetros caminando por toda Europa.
Dos peregrinas, en el punto del camino que une el santuario de Las Angustias y Pieros, en la comarca berciana.
La asociación cultura francesa 'Como una estrella' realizaron el camino asistidos por dromedarios.
Llegada al albergue municipal, donde el descanso es la mejor recompensa.
El sol y las altas temperaturas son los principales enemigos del peregrino. Este, en concreto, se defiende de las peores horas del día con un paraguas.
Un hombre lava su ropa en uno de los albergues que la provincia de León ofrece a los peregrinos.
Un grupo de peregrinos descansa y disfruta de las primeras horas de sol antes de retomar su viaje a Galicia.
El calzado de los peregrinos se ventila a las puertas del albergue.
Peregrinos lavando la ropa en uno de los recesos del camino.
Los albergues suelen estar dotados con literas para que no haya problemas de espacio y acoger así al mayor número de huéspedes posible.
Los peregrinos aprovechan al máximo sus horas de sueño para poder tener las fuerzas necesarias que requiere el camino.
Muestra de la dureza del camino son los pies de los peregrinos. Las bojas y las heridas son inevitables.
Un alto en el camino, frente a la catedral de Astorga.
Los vecinos ayudan a los peregrinos con todas las indicaciones que precisen.
Un peregrino italiano, de nombre Denis, consulta el mapa en su regreso a Roma, después de llegar a Santiago de Compostela.
El camino ofrece estampas llenas de color y nuevas sensaciones, como las que ofrecen estas flores silvestres.