El tráfico más oscarizado

Steven Soderbergh, el realizador que sorprendió a la comunidad cinematográfica internacional con su tercera película, Sexo, mentiras y cintas de vídeo, se convirtió en uno de los protagonistas principales en la ceremonia de los Oscar del 2000 al lograr que Traffic se alzase victoriosa en las categorías de mejor director, mejor actor secundario (Benicio del Toro), mejor guión adaptado (Stephen Gaghan) y mejor montaje (Stephen Mirrione). Un merecido reconocimiento para una película transgresora y novedosa que pone sobre el tapete el delicado tema del tráfico de drogas. Con un ritmo vertiginoso, que mantiene la atención de principio a fin, Traffic nos cuenta diversas historias, aparentemente independientes, que convergen como las piezas de un inesperado puzzle en su sorprendente desenlace. Un juez especial antidroga que descubre la adicción de su hija adolescente, una mujer embarazada que es custodiada permanente por dos policías debido a su comparecencia ante los tribunales, y uno de los mayores narcotraficantes de Estados Unidos (papel por el que fue oscarizado Del Toro), son algunos de los personajes que pululan por un relato comprometido, con evidentes tintes políticos, que nos muestra la corrupción de una sociedad que no sabe como enfrentarse a sus propias debilidades. Sobornos, chantajes, secuestros y viajes a paraísos fiscales, conforman una propuesta fílmica que tiene elementos del cine de acción y de intriga política. Michael Douglas, Catherine Zeta-Jones, Don Cheadle, Dennis Quaid, Amy Irving, Albert Finney, Erika Christensen y James Brolin son otros de los actores que intervienen en una de las cintas más celebradas de un realizador del que veremos próximamente Solaris, con George Clooney y Nastacha McElhone. Nacido en Georgia en 1963, Steven Soderbergh comenzó a hacer cine a la edad de trece años. Tras debutar con un documental dedicado al grupo Yes y una película titulada Winston, se alzó triunfador en Cannes con la mencionada Sexo, mentiras y cintas de vídeo, y comenzó a diversificar su actividad como director, guionista y productor. Desde entonces ha firmado películas como Kafka, Un romance peligroso, Erin Brockovich y Ocean''s Eleven. Con Traffic demostró que sabía conjugar como nadie el cine de autor y la comercialidad.