Diario de León

La Policía sospecha que el móvil del supuesto asesino, un joven de 24 años, es «puramente económico»

Detenido el presunto autor del doble crimen del parking del Putxet

La Policía detuvo este jueves al presunto autor del asesinato de dos mujeres en un párking situado en el número 28 de la calle Bertrán, ubicada

Varios policías protegen el coche que traslada al joven de 24 años acusado del crimen del Putxet

Varios policías protegen el coche que traslada al joven de 24 años acusado del crimen del Putxet

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Sergio Olego - BARCELONA.
León

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La operación se precipitó debido al riesgo que existía de que huyese tras las últimas informaciones que estaban siendo publicadas en los medios de comunicación. La Policía cree que el móvil de los crímenes era «puramente económico», según informó en rueda de prensa el jefe superior de Policía, Miguel Ángel Fernández Rancaño. No obstante, debido a la desproporción de los hechos y a que no robaba todos los objetos de valor que llevaban encimas las víctimas, la Policía no descarta otro tipo de móviles como el trastorno mental. «Es un sujeto desconocido por la policía, puesto que no tiene antecedentes penales, por lo tanto hay aspectos de su personalidad que desconocemos y sería prematuro afirmar que el único móvil de los asesinatos fue el robo», puntualizó Fernández Rancaño. La identificación del presunto asesino se pudo realizar después de la amplia investigación llevada a cabo por agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. Una investigación que determinó que el presunto asesino había abandonado su empleo en una empresa textil de Granollers sólo tres días antes del primer crimen y que, desde entonces, vagaba por la ciudad sin rumbo aparente. Además, se ha comprobado que el detenido tuvo alquilada durante los meses de abril y mayo de 2002 una plaza para aparcar dos motocicletas en el mismo parking donde se produjeron los crímenes. Este factor haría creer, según Fernández Rancaño, que el presunto asesino «pudo observar a sus víctimas antes de cometer los asesinatos». El detenido es un joven español de 24 años de edad, de un metro setenta de estatura aproximadamente, que carece de antecedentes y cuya imagen había sido captada por una cámara de una entidad bancaria cercana al lugar de los crímenes y por otra de la estación de los ferrocarriles catalanes de Padua-Balmes. Además, según dijo Fernández Rancaño, el asesino «no fue muy cuidadoso» y dejó pruebas que fueron muy útiles para los investigadores. En este sentido, la Policía también encontró «restos orgánicos» del agresor en el cuerpo de la primera víctima, que han sido analizados por la unidad de policía científica. El primer crimen se produjo el pasado 11 de enero, cuando murió asesinada María dels Angeles Ribot, de 49 años, que recibió diversas cuchilladas aunque su muerte se produjo por los fuertes golpes que recibió en la cabeza. El segundo crimen fue cometido en el mismo parking cuando apareció asesinada María Teresa de Diego Rodríguez, de 46 años, que también murió tras recibir varios golpes en la cabeza. Las coincidencias entre ambos crímenes sorprendieron a la Policía. Al margen de otras similitudes, en los dos casos, el asesino robó a sus víctimas los bolsos si bien sólo en el primer caso utilizó una tarjeta de crédito para sacar 300 euros de un cajero automático en la calle Balmes de Barcelona, en una secuencia que fue captada por una cámara de seguridad. Además, también tras el asesinato de la primera mujer, un individuo, que utilizó el teléfono móvil de la fallecida y varias cabinas telefónicas, llamó al marido de la víctima ofreciéndole información a cambio de 2.000 euros. Imágenes fundamentales Las cintas de grabación de numerosas cámaras del transporte público urbano resultaron fundamentales para la identificación del asesino. Tras mejorar las imágenes del cajero automático, la Policía logró identificar con nitidez al sospechoso en una cámara de la estación de Padua-Balmes de los Ferrocarriles de la Generalitat, transporte que se sabía con exactitud que había sido utilizado por el asesino. Después de conocer las características físicas de la persona, captada por las dos cámaras de seguridad cercanas al lugar del crimen, la Policía montó una cita entre el marido de la primera víctima y el individuo que le había ofrecido información a cambio de dinero en un bar del que ahora se sabe que Juan José P.R. era cliente habitual. Pese a que el comunicante no se puso en contacto con él, los investigadores pudieron detectar la presencia del presunto asesino en los alrededores. Finalmente, la investigación cerró el cerco para acabar deteniendo al presunto asesino en su domicilio familiar del barrio de La Mina de Sant Adría de Besós.

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