El viaje inaugural llevó a la capital leonesa a 24 escritores de reconocido prestigio, que actuaron de embajadores de este nuevo proyecto turístico que conjuga confort, lujo, cultura y gastronomía.
El trayecto parte de Compostela y atraviesa localidades como Viveiro, Luarca, Cudillero, Oviedo, Gijón, Ribadesella, Llanes, Santander, Bilbao, Espinosa, Cistierna y llega a León.
El tren, rescatado por Feve, es uno de los más lujosos de España.
Viajar en este tren de ensueño cuesta 4.000 euros. El precio incluye un recorrido cultural y gastronómico por más de diez localidades del norte de España.
El confort y lujo son las notas predominantes en el tren, donde hasta el más mínimo detalle está cuidado al máximo.
La decoración traslada al pasajero a otra época.
La gastronomía es uno de los alicientes de este viaje, que hace un recorrido de gustos y sabores por los mejores restaurantes de las ciudades en las que se detiene.
El ferrocarril hullero León-Bilbao transportaba el carbón de las minas leonesas a los altos hornos de Bilbao.
El paisaje introduce al pasajero en las bellas y salvajes tierras del norte de España.
A pesar de venir del pasado, el Transcantábrico está dotado con las últimas tecnologías en su cabina de mandos.
La maquinaria del Transcantábrico aprovecha tanto la electricidad como el gasóleo para poner en marcha este sueño sobre raíles.
Unas de las estampas que se desprenden del recorrido.
Una de las pantallas informativas de la moderna cabina de mandos.
Emilio Ruiz Barrachina, uno de los escritores que disfrutó del viaje inaugural, desayuna mientras observa el impresionante paisaje.
Eslava Galán parece haber encontrado la inspiración lietararia mirando a través de la ventana del Transcantábrico.
En el tren hay tiempo para todo, incluso para disfrutar de una copa mientras se escucha música en directo.
El escritor Jesús Callejo opta por leer la prensa, en este caso, asturiana.
Un equipo de profesionales se encarga de satisfacer todas las necesidades de los pasajeros.
Un completo desayuno para comenzar un día lleno de las emociones que depara el recorrido.
El tren está dotado con todo tipo de comodidades para hacer del trayecto un viaje inolvidable.
La decoración de cada uno de los rincones de los vagones es exquista.
En el tren también hay un destacado rincón para la prensa.
Las suites cuentan con todo tipo de lujos y comodidades, entre los que no faltan la ducha de hidromasaje.
Albornoz y zapatillas para que el pasajero se encuentre como en su casa.
Tanto en el interior como en el exterior, el tren tiene un diseño espectacular.