Max Cotilla Con el corazón en la mano
El pitorreo de Jezulina
La señora Carmen Bazán se confiesa en la revista que saluda, lanzando por su boquita pintada sapos y culebras contra su señor marido que a estas alturas ya será otro ex más de la larga colección de ex que salen en las revistas que laten. Y que no salen, pero haberlos háilos. La señora Bazán, que es de Ubrique y madre de Jezulín y de Jezulina y de otro vástago, abuela de Andrea y suegra de Marijose que no de Belén, pues ella ya no aguanta más al padre de sus hijos porque es un golfo y va con otras señoras desde hace mucho y desde menos, con una todo el rato y, claro, le pillan los fotógrafos que están a la que salta, faltaría más, en una taberna de Marbella tomando tapas. Además, es un mentiroso, ni hay mutuo acuerdo, ni nada con ese golfante. Se acabó, se terminó, que se vaya y no vuelva. Y no es porque haya una tercera persona, es que hay un regimiento entero. La señora Bazán no le arrienda la ganancia a la que se lo quede. Ella sabrá después de 40 años de aguantarle. Un caso. Su hija Jezulina añade datos al asunto en la revista que sorprende y señala que Humberto, el golfo, tiene más años que el baúl de la Piquer, que es un necio y que la señora que se lleva es peor que la que deja en casa. Y, mientras tanto, el torero Jezulín organiza una capea. En cambio ella, la modelo Jezulina, opina y reafirma que todo es un pitorreo. Pues no voy a ser yo quien le quite la razón. Pero no es la única ruptura que se nos presenta esta semana. Estamos, además, en los momentos decisivos de Terelu y parece que va de camino directo a la ruptura. Todo indica que se ha quedado sin frenos cuesta abajo y todas las revistas lo reflejan. Hasta la del horario corto lo pone en la portada. También la que se lee y la que saluda, la semanal... Todas se llevan un disgusto. Y también parece que Chiquitete se ha quedado separado. Otro más en esta semana aciaga en la que parece que la nieve o el temporal, o vete tú a saber por qué razón, la cosa no dura y esto del matrimonio es cada vez más corto. A veces más que el propio noviazgo anterior. A Guzmán no le gustan estas cosas, pero él está a lo suyo, que es la playa y mirando el chiringuito que construyen en el río. Bien lejos, por cierto, de su humilde morada bajo la luna. En fin Guzmán, esto es lo que mayormente en las portadas latentes de la vida. Pero tenemos más. Por ejemplo, bodas. No se sienten aludidas y Sonia Moldes se casa con un señor. También Inés Sastre con su novio. El 19 de julio en Ávila. Buen lugar el de la santa que fundó el carmelo. Y, por ejemplo también, tenemos a Leticia Sabater que busca novio mientras Miranda se va a la playa con sus hijos. Ella, de momento no se casa, ni se separa ni busca novio, porque ya tiene bastante con ir a hacer wind surfing con cuatro churumbeles a las playas del Caribe. No está para tontadas ni bobadas. Como Paula Vázquez, que sale de ramba en la revista semanal con un bikini de rayas. Mientras sobrevive a los bichos de una isla, desmiente que sea novia del tal Marco Romero, que no es el reportero Romero que todos conocemos, sino otro. Al menos eso parece porque Romero, el reportero, tampoco es el último ligue de Carlota ni siquiera de Madonna, eso ya nos quedó claro el otro día cuando Ricardo confirmó que la cantante no vendría de momento a España a rodar una película, ni a nada. Así las cosas, entre el pitorreo y los momentos decisivos, Carmen martínez Bordíu se siente criticada como Carmen de Bizet, pero íntegra y dice que es casi feliz con lo que tiene desde su pisito de París. Claro que anabel Alonso se siente irrepetible, lo que puede ser bueno o no, eso depende. Depende de las patatas con congrio que se comerán las cuatro señoritas del Monte San Isidro, achá en la venta donde van y no me sorprendería que se encontraran allí con Dado Lequio. Ya saben el que se esconde en Peña Ubiña. Yo, en cambio, donde siempre. Tomando un Gordocillo con donde Boli o donde Sebi o donde Pepe. A saber