La colección más femenina

Coincidiendo en algunas tendencias claves, como el regreso de plateados y fucsia, los terciopelos y el satén y los frunces para ajustar las prendas, cada uno de los diseñadores que participó en la primera jornada de Pasarela Cibeles quiso mostrar sus señas de identidad propias para el otoño/invierno 2003-04. Todos los gustos femeninos tienen respuesta en las colecciones vistas ayer en las que lo mismo se llevan faldas cortísimas o hasta la rodilla, las prendas ajustadas en chaquetas y abrigos, de largos hasta el suelo, como las amplias camisas y todo ello en ricos tejidos. Propuestas menos sobrias que las que pudimos ver en la última edición de Pasarela Cibeles, los diseñadores han mostrando su interés por presentar una moda muy femenina, alejada de tendencias agresivas y en las que dijeron adiós a los tacones planos. En esta línea fue uno de los desfiles más destacados del día, el de Miguel Palacio que con una colección cuidada hasta el último detalle apostó por el juego de volúmenes en amplias blusas con toques de camisería clásica, pantalones con costuras giradas y faldas y vestidos cortísimos. Javier Larráinzar aprovechó su desfile para presentar su primera colecciones de gafas y zapatos, que acompañaron a una colección muy urbana, con dominio de la pana en tono crudo, la raya diplomática, los camiseros y los largos abrigos en pelo de camello o espiga, en tonos beige, marrones y teja. Para la noche el negro, la pedrería, los vestidos mini y los abrigos con brocados, presentes también en el traje de novia de encaje.