El hijo secreto de Chirac

Jacques Chirac tiene un hijo secreto. Lo afirma el semanario luxemburgués «L''investigateur». La revelación fue recogida en la portada de su número de la semana pasada. Desde entonces la revista dice haber recibido cientos de cartas, sobre todo por correo electrónico, en petición de mayor información. Por eso ha decidido atender la demanda y hoy, viernes, publicó el artículo en su página de Internet. Bajo el título El hijo oculto de Jacques Chirac, precisa que «tiene 17 años y vive en Japón». «Nació de una relación del político francés con una encantadora intérprete», señala el texto. «Esta última, sin embargo, ya no forma parte de lo que estaríamos tentados en llamar «el harén» de Chirac», agrega en alusión a su fama de conquistador. El semanario «que se atreve a decir todo y a publicar todo», como pregona su lema, recuerda que el presidente francés creó hace tiempo una asociación franco-japonesa «que vela por ''el sustento'' del muchacho». «No hemos podido establecer si y sobre todo, en qué medida, esta asociación disfruta de fondos públicos», escribe. Para el investigador luxemburgués, la residencia nipona de este pretendido hijo secreto explica «por qué el presidente francés tiene tanto cariño por Japón y ha viajado allí... 55 veces». Añade que sólo un círculo restringido de personalidades está al corriente. Entre ellas, incluye a Dominique de Villepin, ministro de Asuntos Exteriores y ex secretario general del Elíseo, al embajador de Francia en Japón y a un puñado de periodistas galos. La presidencia de la República francesa guarda un absoluto mutismo sin confirmar ni desmentir la información. En su edición electrónica, ''L''investigateur'' asegura que «el Elíseo ha reaccionado con mucha irritación a esta filtración» y que el nerviosismo se ha contagiado al Ministerio del Interior. La revelación coincide con la insinuación hecha por el periodista Daniel Carton de que el ex presidente francés Valéry Giscard d''Estaing tiene a su vez otro hijo ilegítimo desde hace tiempo. En un libro titulado ''Por supuesto, es off de récord'', el autor da a entender que la madre es la eurodiputada del Partido Popular Europeo Christine de Veyrac, elegida en julio de 1999 gracias a las presiones de Giscard para su inclusión en buena posición en las listas electorales. Si estas informaciones, no desmentidas, son exactas, los tres últimos presidentes franceses habrían tenido hijos extraconyugales. El fallecido François Mitterrand reconoció en los últimos años de su vida la existencia de Mazarine Pingeot, fruto de su doble vida con una conservadora del Museo de Orsay. El mandatario socialista llegó a organizar una trama de escuchas telefónicas para evitar el conocimiento público de esta hija natural que es hoy uno de los responsables de la fundación que vela por el respeto a su memoria.