Un hijo de fusilados pide que se anule la condena
El Supremo revisa el fallo de un consejo de guerra franquista
El Tribunal Supremo, por primera vez en la historia de la democracia, revisa la sentencia de un consejo de guerra franquista, como consecuencia de la cual en 1941 fue fusilado un matrimonio valen
El huérfano, un vecino de Sagunto (Valencia) de 68 años, solicita, a través de su abogado Emilio Adán, que el tribunal anule la sentencia contra sus padres, por entender que en el juicio sumarísimo al que fueron sometidos, plagado de irregularidades, se les condenó sin pruebas, porque no se respetó el principio de presunción de inocencia. El éxito de esta pretensión no será fácil porque el fiscal, en su informe ante la sala, se opuso a la aceptación del recurso, sin entrar en el fondo del asunto, porque considera que el caso no debería haber sido admitido a trámite por el Supremo. De hecho, han sido varios los recursos extraordinarios de revisión de sentencias de consejos de guerra franquistas presentados ante el alto tribunal, pero hasta ahora ninguno había sido admitido a trámite. El vecino de Sagunto, que junto su hermano menor quedó huérfano a los seis años, quiere limpiar el honor de sus padres, aunque sea con más de sesenta años de retraso. Durante la guerra civil, la familia vivía en Valencia, en un edificio confiscado por el POUM a una familia acaudalada. Su padre era uno de los chóferes del POUM y su madre limpiaba el edificio en el que residían. Un testigo de la policía falangista declaró que había oído decir a la mujer que había participado junto a miembros del POUM en el fusilamiento de otras tres mujeres. El matrimonio procesado negó en todo momento y con detalles haber participado en el ajusticiamiento o linchamiento de persona alguna, aunque admitió haber sido testigo de un fusilamiento. El final de la pareja fue el previsto desde el principio. Marido y mujer fueron fusilados el 5 de abril de 1941 en Paterna (Valencia), por auxilio a la República y asesinato.