La ley del aborto reduce un 50% los nacimientos con malformaciones
El desarrollo de las técnicas de desarrollo prenatal y la despenalización parcial del aborto en 1985 ha reducido a la mitad la prevalencia de recién nacidos con malformaciones. Según los datos del Registro y Estudio de las Malformaciones Congénitas, hasta mediados de la década de los ochenta la tasa de bebés con alteraciones físicas o funcionales se situaba en torno al 2,5 por ciento. Hoy esta tasa se sitúa en el uno por ciento. Las malformaciones más frecuentes son las cardiopatías seguidas de las genitourinarias y las musculoesqueléticas. Según explicó María Luisa Fernández Frías, responsable de este registro, las malformaciones y las enfermedades congénitas son hoy «rarísimas», con una prevalencia de en torno el dos por ciento, similar al del resto de los países e nuestro entorno. Se estima que en cada embarazo hay un cinco por ciento de posibilidades de que el niño nazca con este tipo de trastornos. Las malformaciones más frecuentes son las cardiopatías (12 casos por 10.000 nacimientos en España), ya que «el corazón es el primer órgano que empieza a funcionar y hay multitud de factores que pueden afectar su desarrollo», seguidas de las alteraciones geniturinarias y de las musculoesqueléticas. Los factores de riesgo son genéticos y medioambientales. Estos últimos, apunta Martínez Frías, «son más difíciles de determinar».