Uno de los grandes triunfadores de la tarde fue Enrique Ponce, quien demostró toda su maestría ante el toro.
Ponce, en un momento de la faena.
Ponce toreó de nuevo en León donde el año pasado sufrió una grave cogida que le mantuvo varios meses alejado de los tendidos.
El torero demostró, una vez más, que es uno de los favoritos del público leonés.
Uno de los gestos que han hecho famoso al diestro valenciano.
Ponce provocó con su faena largos e intensos aplausos por parte del público.
Ponce brindó al público las dos orejas y el rabo conseguidos en su corrida.
El público leonés se mostró especialmente entregado al diestro valenciano.
Los mejor del torero fueron sus estudiados pases de pecho.
El público leonés acogió con una especial ovación a su paisano, Javier Castaño.
Castaño deleitó a los aficionados con varios pases de excelente calidad.
El torero leonés se mostró valiente y templado ante el toro, lo que se tradujo en una gran faena reconocida con los aplausos del público.
Castaño realizó una completa tanda de rodillas y llegó a postrarse en el suelo ante el toro.
El torero leonés consiguió dos orejas.
Jose Miguel Arroyo, Joselito, saluda a la afición leonesa después de su faena.
César Jiménez no defraudó a los que piensan que es una de las promesas figuras del toreo. Consiguió una oreja.
Juan Mora no libró una de sus mejores faenas.
León volvió a vivir toda la espectacularidad de una auténtica tarde de toros.
Cerca de 6.000 personas se congregaron en la plaza leonesa para disfrutar del magnífico cartel.
El festival taurino se organizó para ayudar a los afectados por el Prestige.