Los españoles aprueban el sistema sanitario, pero critican la burocracia

Pastor reconoció que los ciudadanos «no valoran tan bien las trabas burocráticas que se ponen para acceder a los servicios sanitarios, creen que todo lo que tiene que ver con las listas de espera tiene que mejorar». Además ven necesario hacer todavía «esfuerzos en el uso racional de los medicamentos». Los españoles también consideran que el mejor sistema sanitario es el que proporciona mejores servicios, sin que dependa tanto de «quien» los presta. La encuesta hace referencia a los servicios en atención primaria, especializada y hospitalaria. Entre el 40 y el 50% de la población considera que estos servicios han mejorado respecto a otros años. Sin embargo, en los tres apartados se señalan como elementos peor valorados a factores como el tiempo de espera o el escaso dedicado por los médicos a la prevención y estilos de vida saludables, los trámites para acceder al especialista, la dificultad para obtener cita con éste o la demora para ingresos no urgentes. Entre los aspectos con mejor valoración destacan la cercanía del centro, el trato de los médicos, la seguridad que transmiten, el equipamiento tecnológico con el que se presta la asistencia, el número de especialidades a las que los españoles tienen acceso o los ciudadados del personal de enfermería. Los españoles también se muestran «moderadamente insatisfechos» respecto a la política de información al ciudadano. Las campañas sobre problemas de salud son las mejor valoradas y la información sobre derechos y posiblidades de reclamaciones las que peor opinión merecen por parte de los ciudadanos. Asimismo, los encuestados conocen las actuaciones llevadas a cabo por el Ministerio para reducir las listas de espera en el sistema sanitario, pero el 46% de ellos estima que su gestión es igual que antes, frente al 27% que cree que ha mejorado y el 9% que percibe un funcionamiento peor de la misma. En cuanto al uso racional del medicamento, las medidas más conocidas por los ciudadanos para conseguirlo son la promoción de medicamentos genéricos, la exclusión de la prestación de los que se consideran antiguos y la adaptación de los envases a la dosis necesaria. El barómetro revela además que 8 de cada 10 españoles está de acuerdo en la necesidad de un acuerdo para rebajar el gasto de la receta farmacéutica. En este punto, el 69% de los encuestados conoce la existencia de genéricos y el 81% los aceptaría de buen grado si se les prescribiera, considerándolos, en un 55,8% de los casos, una medida «bastante eficaz» para controlar el gasto farmacéutico. Preguntados por la equidad en el sistema sanitario, perciben diferencias en las prestaciones por cuestiones de residencia, ya que 4 de cada 10 piensa que la asistencia no es la misma en todas las comunidades autónomas, y dependiendo si se vive en un núcleo rural o urbano. Por el contrario, los españoles creen que la clase socioeconómica y la edad no influyen en la prestación de los servicios sanitarios. Drogas legales El Grupo Parlamentario Popular bloqueó ayer en el Senado una proposición no de ley presentada por el BNG (integrado en el Grupo Mixto) por la que se instaba al Gobierno a promover, en el seno de Naciones Unidas, un debate sobre la posibilidad de legalizar determinadas drogas como el cannabis.