Los papones de la cofradía del santo Cristo del Perdón se caracterizan por su penetrabte austeridad.
El público aguantó todo el paso de la procesión a pesar de la lluvia.
Algunas de las candelas con las que se logró dar una mayor solemnidad al cortijo.
Numerosas autoridades aguardaron la llegada de la Virgen a las puertas de la Catedral.
La lluvia no lógró mermar la devoción de los devotos de la Virgen del Perdón.
Muchos de los cofrades realizaron el trayecto descalzos.
El indultado, en el medio, prodesionó su perdón por las calles de León.
La procesión del martes santo se midió por el número de paragüas con los que el público se resguardó de la lluvia.
El alcalde de León, Mario Amilivia, y el vicepresidente del Senado, Alfredo Prada, saludan al indultado leonés de esta Semana Santa, un ex preso condenado por robos.
El obispo de León, Julian López, realizó un alegato del perdón en la Catedral.
Detalle de los ojos de uno de los papones que procesionó en la tarde del martes santo.
La cofradía de Angustias y Soledad tuvo que proteger a su talla de la lluvia con un plástico, lo que no mermó su belleza.
Esta procesión tampoco se libró de la lluvia.
Un equipo de 104 braceras se encargó de procesionar a la preciosa talla de Manuel Gutiérrez.
La cofradía se vió obligada a recortar el recorrido previsto por la malas condiciones meteorológicas.
Varias feligresas rezan en la iglesia de los Capuchinos donde se celebró un vía crucis.
Se trata de uno de los actos procesionales menos conocido de la Semana Santa leonesa, aunque no por ello menos bello.