El anuncio del cierre del Concorde desata una avalancha de reservas

Air France aparcará sus supersónicos el 31 de mayo próximo, aunque no descarta apurar hasta la fecha fatídica de octubre, si de aquí a entonces se registra una recuperación en el sector. Son muchos los que ahora se esfuerzan por contarse entra los últimos afortunados que puedan disfrutar de velocidades de 2.300 kilómetros por hora. En las semanas que precedieron al anuncio de la suspensión de vuelos del avión más rápido del mundo, Air France mantenía un índice de ocupación cercano el 20%. Cuando se ha conocido la noticia de los últimos viajes supersónicos entre el 65 y el 95 por ciento de los asientos están reservados en los vuelos pendientes. Incidencias Se trata de niveles que Air France no conocía desde noviembre del 2001, cuando se reanudaron los vuelos supersónicos a Nueva York, tras quince meses de interrupción a raíz del accidente que causó la muerte de 113 personas cerca del aeropuerto parisiense de Roissy-Cahrles de Gaulle. Un informe pericial difundido a finales del mes pasado por la prensa atribuye el accidente a una pieza que se desprendió del tren de aterrizaje, lo que contradice la versión oficial, que asegura que el aparato pisó una lámina metálica caída de otro avión. Según las agencias de viajes, el relanzamiento de las reservas no responde a viajes de negocios, sino al deseo de la gente de experimentar al menos una vez en su vida, el avión supersónico que es capaz de duplicar la velocidad del sonido y de aterrizar a 300 kilómetros por hora. Air France y British Airways, las dos únicas aerolíneas en el mundo que explotan el Concorde, anunciaron el pasado día 10 de abril el cese de los vuelos de sus «pájaros blancos» desde París y Londres a Nueva York a partir del día 31 de mayo y el 31 de octubre respectivamente debido a la baja demanda y a los elevados costes. El avisón supersónico se ha relacionado habitualmente con un estilo de vida opulento, pero en realidad los analistas estiman que en realidad un 80% de los pasajeros del Concorde son viajeros de negocios. Un billete ida y vuelta París-Nueva York cuesta 8.726 euros.