Pekín levanta en ocho días un hospital para recluir enfermos de neumonía

Un hecho que cobra aún mayor trascendencia si se tiene en cuenta que ayer llegó a él el primer grupo de 156 pacientes, lo que supone que el hospital ha sido habilitado en solo ocho días. Esfuerzos pese a los cuales, los investigadores de la Universidad de Honk Kong han descartado la erradicación a corto plazo de la epidemia, dada la rápida mutación que se ha observado en el coronavirus. La rapidez en habilitar el hospital responde a la urgencia médica existente en la capital, ya que a él llegarán enfermos de quince centros médicos de la ciudad que se encontraban desbordados por la situación. No en vano, el alcalde en funciones de Pekín, Wang Qishan, ha reconocido públicamente que los hospitales de la capital han sido una de los principales fuentes de contagio al estar mal preparados y carecer de especialistas adecuados. «Pekín no estaba preparado para hacer frente a esta crisis sanitaria», señaló. En la construcción han trabajado 7.000 obreros durante noche y día para terminarlo en un tiempo récord. Está ubicado en Xiao Tangshan (distrito de Changping), a 65 kilómetros de la capital. El domingo por la tarde más de 230 médicos y enfermeras se trasladaron al nuevo centro, aunque ayer y, pese a la llegada de los primeros enfermos, los obreros todavía trabajaban a destajo. El hospital está especialmente diseñado para atender a enfermos de SRAS, y contará con 508 habitaciones dobles, con baño y aire acondicionado individual, además de aparatos de ventilación asistida e incineradoras para deshechos. Jiang Zemin, jefe de la Comisión Militar Central (CMC, máximo órgano castrense de China), ha ordenado también el traslado de 1.200 médicos militares a Pekín, cuyo número de enfermos de SRAS asciende a razón de más de cien diarios, según la prensa local. Rápida mutación La rápida mutación del coronavirus de la neumonía asiática o Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) dificultará aun más la erradicación de esta epidemia, según los expertos de la Universidad de Hong Kong, que han descubierto que el coronavirus está mutando a gran velocidad, tanto durante el proceso de infección como después, según informa la agencia oficial de noticias Xinhuanet. Un equipo multidisciplinar de la citada universidad, formado por más de treinta expertos, ha analizado al patrón genético del coronavirus en once enfermos de Hong Kong, encontrando «evidencias científicas de que el virus está mutando a gran velocidad», incluso de una infección a otra. El profesor del Departamento de Microbiología de la Universidad Stephen Tsui, citó un caso concreto en el que la mutación se produjo en un plazo de dos semanas dentro de una de las personas infectadas, que presentaba un patrón distinto al de la persona que le contagió. Estos científicos han determinado que de hecho existen distintos coronavirus en Hong Kong dependiendo de la «ola» de contagio a la que pertenezca el enfermo, o del lugar en el que éste se infectó. Este descubrimiento supone que podrá determinarse el punto de contagio examinando el patrón del virus. Pese a lo cual, el subdirector del Departamento de Sanidad de China, Liang Wannian, advirtió ayer que la epidemia de neumonía va a continuar en la capital sin que sea posible prever un final a corto plazo, por lo que el balance seguirá agravándose. «La experiencia en epidemias me dice que el esquema que incluye numerosos casos seguirá prevaleciendo cierto tiempo», declaró Wannian.