El líder de los socialistas durante una entrevista que concedió en su casa de León cuando era secretario general de esa provincia.
La fiesta minera Astur-Leonesa que todos los años se celebra en Rodiezmo es una de las citas ineludibles de Zapatero con los trabajadores.
Tampoco es extraño que el líder de los socialistas aproveche sus vacaciones de verano para asistir a las ferias campesinas organizadas por los sindicatos en la provincia de León.
Madrid, su tierra de adopción, también parece haber seducido al secretario general de los socialistas, al que el año pasado se le pudo ver en la Padera de San Isidro.
Siempre que puede, Zapatero acude a las canchas de balonmano a animar al Ademar-León, o a los campos de fútbol para asistir a algún partido de la Cultura y Deportiva Leonesa.
Aunque cada vez es más difícil, por las medidas de seguridad que acompañan al líder socialista en sus desplazamientos, se le ve pasear por las calles de León, eso sí, saludando a todo el mundo.
Rodríguez Zapatero es un personaje muy accesible, y confiesa sentirse muy cómodo con los jóvenes. Por eso, cuando tiene ocasión intercambia impresiones con ellos.
El secretaio general suele escoger Galicia para pasar allí las vacaciones junto a su mujer Sonsoles, con la que se casó en 1990, y sus dos hijas, Laura y Alba.
Sonsoles Espinosa, esposa del líder socialista, siempre ha ocupado un discreto lugar en los actos públicos de su marido.
Durante muchos años fue profesora de música en el colegio Leonés donde, curiosamente, estudió su marido.
La muerte de su madre, Purificación Zapatero, fue uno de los momentos más duros de su vida. En la imagen, se le ve consternado junto a su esposa y su hermano.
Zapatero, junto a su padre, en el cementerio de la localidad leonesa de la Pola de Gordón, donde su madre recibió sepultura.