Descubren investigaciones ilegales con cerebros humanos
Un nuevo caso de conservación ilegal de órganos humanos salía a la luz ayer cuando el rotativo The Times informaba que durante casi treinta años los cerebros de unos 48.000 enfermos fueron extraídos y conservados para su estudio en distintos hospitales y universidades británicas. Los cerebros pertenecían a enfermos mentales aquejados de depresiones y discapacitados mentales. Todos ellos fueron extraídos entre 1970 y 1999 ilegalmente, sin la autorización de los familiares. En la actualidad alrededor de 24.000 cerebros continúan almacenados en universidades y hospitales. La investigación dio comienzo hace dos años cuando Elain Isaacs, de Manchester, descubrió que el cerebro de su marido había sido extraído del cráneo y enviado a un centro científico local para ser investigado. Sin embargo el cerebro no superó ciertos «criterios» académicos y fue almacenado. Su marido Cyril, se suicidó en 1987 tras sufrir una fuerte depresión. La familia Isaacs es judía y una de las creencias es la de enterrar el cuerpo del fallecido intacto para que pueda descansar en paz.