El viejo consistorio de la plaza de San Marcelo acoge hasta el mes de junio la más completa exposición sobre el barco más famoso del mundo, el "Titanic".
En la muestra se pueden ver reproducciones exactas de objetos del "Titanic".
La exposición recoge fotografías, infografías, mapas y documentos de la época.
Los visitantes pueden contemplar, además, una maqueta del estado actual del "Titanic".
Paralelamente a la muestra, puede verse "Arte sobre el mar", una colección de obras de doce autores leoneses sobre temas marítimos.
En primer plano, una escultura del artista leonés Juan Carlos Uriarte.
A los visitantes se les hace entrega, a la entrada, de unos auriculares a través de los cuales se ofrece toda la información sobre el mítico Transatlántico.
La tragedia del "Titanic", en la que perecieron más de 1.500 personas, se revela con toda su crudeza en esta exposición.
Se llegó a decir del barco que "Ni Dios mismo podría sumergirlo", tal era la confianza que se tenía en sus posibilidades.
El "Titanic" era el mayor objeto móvil construido por el hombre hasta la fecha.
Espacios del barco como los camarotes de primera clase han sido reconstruidos para la ocasión.
Se cree que el "Titanic" viajaba a una velocidad excesiva: parece ser que la compañía quería que llegase un día antes para impresionar a la prensa.
Actualmente, el barco yace, partido en dos mitades, a 3.960 metros de profundidad, a 560 kilómetros de la costa de Terranova.
Por supuesto, el barco pidió socorro, pero el telegrafista del barco más próximo ya estaba dormido.
La historia del ?Titanic? es estremecedora y sorprendente. En la exposición del Ayuntamiento viejo de León, el visitante se topa de bruces con ella.
Para la construcción de los elementos y estructuras mostradas, y de la gran maqueta, se han seguido los planos originales del barco, procedente de los astilleros Harland & Wolf.
La ?joya? de al exposición es la maqueta más grande, espectacular y detallada que se ha hecho hasta el momento sobre el transatlántico: pesa 270 kilogramos y está iluminada con 2.000 puntos de luz.
El ?Titanic? sólo surcó los mares durante, exactamente, cuatro días, 17 horas y 30 minutos.
Un marinero que viajaba al bordo del McKay-Bennet, definió el terrorífico paisaje tras el naufragio como ?una bandada de gaviotas flotando entre las olas?, refiriéndose a los cadáveres. Arriba, la lista de muertos.
En la muestra también se recogen las fotografías y retratos de algunos de los principales protagonistas e implicados en la histórica catástrofe.
También el pueblo leonés ha tenido sensibilidad hacia ese mar que se atisba desde la cima de sus montañas: la exposición de arte aneja así lo confirma.
Para hacerse una idea de cómo era el barco, sólo hay que decir que tenía once pisos de alto y que era largo como tres campos de fútbol. Pesaba 46.000 toneladas.