Contraataque por vía legal de la primera esposa
La primera esposa de P.S.M. contraatacó por vía legal, al oponerse a la petición de su sucesora por entender que perjudicaría los intereses hereditarios de su hija, única heredera del accidentado. Ni siquiera aunque Julia renunció a los apellidos y eventuales derechos hereditarios de un hijo nacido de la inseminación solicitada. Pese sus posturas enfrentadas, la sentencia fue bien acogida por ambas partes, en particular por la ex mujer y la única hija del afectado. «Llamé a mi hija al colegio y lloraba, todos estamos muy contentos», aseguró la ex mujer del paciente. De otro lado, el abogado de la solicitante, Manuel Mata, manifestó que no recurrirá la sentencia ya que «se ha logrado reconocer un derecho». Considera que esta decisión demuestra que la iniciativa legal no tenía fines económicos «pese a que la familia de Pablo S. se ha negado siempre a que Julia pudiera tener un hijo y la única y triste explicación que daba era que ella actuaba por intereses económicos, algo que es absolutamente incierto como demuestra el que no vayamos a recurrir». Por su parte, el abogado Andrés Sanchís, representante de la familia del hombre en coma manifestó que se ha demostrado «que el derecho a ser padre es tan personal que no puede suplirlo nadie y calificó la decisión de Julia de contradictoria porque ella siempre quiso tener un hijo de su esposo por el gran amor que le tenía» y ahora se «conforma con lo que le dan», lo que le lleva al letrado a deducir que «su motivación era económica». En cierto modo, «ha sabido perder, ha asumido la derrota», añadió Sanchís. Satisfacción La ex esposa del accidentado, Felisa M., cree que se «ha hecho justicia», ya que el fallo preserva el derecho del hombre a no ser padre «después de llevar once años incapacitado y no poder ejercer ni como padre ni como esposo». La ex mujer explicó que durante el proceso «se ha hablado mucho de dinero y herencias» pero «lo más importante es el derecho del ser humano como donante a ser padre». Felisa interpuso una demanda, que está pendiente de resolución judicial, para tratar de esclarecer las supuestas anomalías en las cuentas que Julia B. presenta cada año a los jueces sobre la administración de la indemnización recibida por Pablo, 600.000 euros, y de la que tiene que dar cuenta a los jueces.