El «Bugbear.B» deja al descubierto datos de millones de ordenadores

Un nuevo virus informático bautizado como Bugbear.B sembró ayer el pánico en Internet al infectar millones de ordenadores en todo el mundo y dejar al descubierto los datos registrados en su memoria. En España se detectaron ayer unos unos 40.000 correos infectados, sobre todo en el norte, de los cuales una buena parte fueron enviados a organismos públicos (sobre todo universidades). También han afectado a muchas pequeñas y medianas empresas, las más vulnerables, llegando a paralizar su actividad por estar todos sus equipos infectados. El virus Bugbear.B es lo que se conoce en términos informáticos como gusano o troyano , es decir, pequeños programas capaces de detectar datos de la memoria del ordenador y de modificarlos. En este caso, el peligro procede de la capacidad de Bugbear.B para neutralizar los sistemas de seguridad de un ordenador o de una red; a partir de ese momento, cualquier pirata informático sería capaz de entrar en el sistema del ordenador y de identificar instrucciones tecleadas con va-rios días de antelación, como el número de una tarjeta de crédito o la contraseña de acceso al correo electrónico. Peligrosidad máxima Otro de los peligros de este nuevo virus es que, una vez infectado un ordenador, se re-plica automáticamente a todas las direcciones de correo del usuario, expandiéndose a gran velocidad incluso en caso de que el destinatario no llegue a abrir el correo. De hecho, los responsables del Centro Español de Alerta Antivirus, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, consideran que la capacidad de propagación de este gusano «no tiene precedentes». De ahí que se le catalogara con el máximo grado de peligrosidad (nivel 5), además de convertirse en la primera causa de alertas informáticas acaparando el 73,4% de los avisos. Y es que, al margen de sus efectos inmediatos, el Bugbear.B tiene la particularidad de anular los programas antivirus instalados, dejando así expuestos los ordenadores a nuevos ataques. La seguridad de la mayor parte de los equipos informáticos depende de los programas antivirus instalados, sobre todo en los hogares y en las pequeñas empresas que no disponen de un departamento de informática capaz de hacer frente a estas agresiones. Sin embargo, los expertos aseguran que los antivirus existentes en el mercado dejan mucho que desear y están lejos de ser fiables. De ahí que la prudencia y el sentido común sean las mejores armas preventivas. En el caso del Bugbear.B, el ataque se manifiesta en forma de un correo electrónico al que se adjudica un archivo cuyo nombre varía, pero que siempre recurre a la familiaridad del tipo: ¡Hola! o ¡Información importante!. Este archivo lleva siempre dos extensiones, la segunda de las cuales es el tipo, exe, scr o pif. Uno de los inconvenientes de este virus es que no es necesario abrirlo para que se ejecute, sino que sólamente basta con que se active la vista previa al mensaje.