La familia aventará hoy las cenizas en una ceremonia privada
Félix Gordón Ordás dictando una carta en su despacho oficial
En la azarada vida de Félix Gordón Ordás (León-1885/México-1973) el mes de junio marcó algunos de sus momentos más insignes. Nació el 11 de junio en la casa del número 22 de la calle Puertamoneda que habían construido sus padres con sus propias manos. Hoy, también un día de junio, sus cenizas serán esparcidas en León por su hija Brunilda y su nieta Consuelo, cumpliendo su último deseo: «Yo no apetezco otra dicha de futuro que la de poder regresar a una España dignificada para gozar del supremo deleite de morir y ser enterrado en León». Asimismo, un día de junio de 1905 concluyó sus estudios de Veterinaria. Y en junio de 1931 participa en las elecciones generales como Diputado en Cortes por León. Hoy su familia aventará sus cenizas en un acto privado. Renovaría su acta en todas las convocatorias que se producirían hasta 1936. La urna con los restos de Gordón Ordás y su mujer, Consuelo Carmona Naranjo, traída desde México por su hija Brunilda, inaugurará el Panteón de Ilustres del cementerio leonés, vacío desde su construcción en 1928. Brunilda Gordón, nada más pisar tierras leonesas, afirmó emocionada que no quería morir sin haber cumplido antes el deseo de su padre de ser enterrado en su querida tierra natal. Hoy, finalmente, después de treinta años, podrá cumplir la voluntad de su padre.