Japón pierde su batalla para poder seguir pescando ballenas

El enfrentamiento entre conservacionistas y arponeros retrasó ayer el comienzo de la asamblea anual de la Comisión Internacional de la Caza de la Ballena (IWC, en inglés) al proponer Japón, apoyado por Noruega e Islandia, eliminar de la agenda algunas de las principales propuestas ecologistas. El jefe de la delegación alemana del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Volker Homes, informó de que Japón quiere tachar de la agenda la votación de una propuesta encabezada por México y otros 18 países de crear un comité de conservación en el seno de la IWC. Esta propuesta, conocida como «Iniciativa de Berlín», permitiría integrar la conservación de la ballena en la estructura institucional de la comisión, creada hace 55 años sobre todo para regular la captura. Además, Japón quiere vetar otras dos iniciativas en torno a la creación de santuarios de cetáceos. Una de ellas, impulsada por Australia y Nueva Zelanda, persigue proteger las poblaciones de especies grandes de ballenas en el Pacífico Sur que, según estos dos países, están seriamente amenazadas. La otra propuesta, presentada por Argentina y Brasil, permitiría estabilizar a medio plazo las poblaciones de cetáceos en el Atlántico Sur, amenazados por la captura ilegal y el tránsito de embarcaciones. Capturas En una rueda de prensa junto con otros colegas de países conservacionistas, el jefe de la delegación brasileña, Hadil da Rocha Vianna, señaló que antes las políticas de conservación de la ballena estaban encaminadas en el fondo a seguir capturando, porque mantenían cuotas de caza. Ahora, dijo da Rocha Vianna, «nosotros nos comprometemos con la conservación absoluta». El comisario brasileño compartió con sus colegas de Estados Unidos, Holanda, México, Italia, Sudáfrica y Finlandia el escepticismo ante la intención de Japón de bloquear la «Iniciativa de Berlín», que comenzó ayer sus reuniones. «No entendemos cómo una iniciativa que nació sin voluntad de controversia está topando con una oposición tan fuerte desde el principio», manifestó el jefe de la delegación italiana, Guiseppe Notabartolo di Sciara.