Una nueva versión del modelo, la One D, equipa un motor diésel de 75 caballos de potencia
Mini atiende a la demanda del mercado e incorpora el gasóleo como alternativa
Ni el Mini se salva de la fiebre diesel. El One D, con el motor del Yaris, marca un hito... a 16.700 euros
león Ni tan sacrílego como pueda parecer ni tan asombroso en unos tiempos en los que ya nadie se asombra de nada... o de muy poco. ¿A quien podría ocurrírsele tal desatino ? A Toyota, dicho sea con el mayor cariño. Es precisamente el fabricante nipón, y no la casa madre teutona (BMW), el que motoriza esta novedosa versión One D del Mini, con la mecánica del Yaris. Eso sí, con la evidente contención (salvo en el precio) de un cuatro cilindros de 1.4 litros y 75 caballos que, a primera vista, se muestran suficientes para mover con soltura (13,8 segundos de cero a cien y 37,2 para cubrir el kilómetro) los algo más de mil cien kilos de coche (una romana no precisamente contenida) que llevamos entre manos; es la consecuencia del trabajo, eso también, llevado a cabo -en la gestión electrónica de la inyección- por los ingenieros de la planta de Oxford en la que se producen todos los Mini. También -lo del trabajo técnico-sobre los desarrollos de la caja manual de seis marchas, especialmente cortos, que permiten sacar el mejor partido a un par de 18,4 metros/kilogramo a sólo 2.000 vueltas, lo que no está nada mal como elasticidad. Desarrollado sobre la base del One, el Mini D ofrece un comportamiento equiparable (por lo aplomado) aunque, como es lógico, no tan cañero en su condición de gasóleo. Claro que si de gasóleo se trata, el Mini pone su punto de inflexión en unas cifras de consumo cuya media se sitúa por debajo de los cinco litros (alrededor de los 4,8 por cada centenar de kilómetros) con lo que es posible recorrer 780 kilómetros sin repostar. Equipamiento El equipamiento de serie comporta elementos como la dirección asistida hidráulica, cuatro airbag, cierre centralizado con mando y elevalunas eléctricos, volante y asiento del conductor regulables en altura, así como la posibilidad de abatir por partes iguales los asientos traseros. Las ayudas a la conducción vienen dadas por el ABS, con control de frenada en curca (CBC) y distribuidor electrónico del control de la frenada (EBD). Eso sí, habrá que pagar como opción el airea condicionado o las llantas de aleación de 15 pulgadas, salvo que se quiera optar por el paquete Plus (900 euros) en el que se ofrecen estos dos elementos (aire y llantas) además de un servicio de mantenimiento integral -a excepción de los neumáticos- del vehículo. Con el One D, el Mini adquiere una nueva dimensión de practicidad no tan descabellada desde el momento en que, según las estadísticas de su fabricante, hasta un 20% de los potenciales clientes lo habrían comprado de haber existido antes. Motor: cuatro cilindros en línea, transversal delantero. Dos válvulas por cilindro. Turbodiesel de inyección directa «common rail» (con intercooler). Cilindrada: 1.364 c.c. Pot. Máxima: 75 CV a 4.000 r.p.m. Par Máximo: 18,4 mKg.a 2.000 r.p.m. Cambio: seis velocidades manual. Tracción delantera. Suspensión: Independiente en las cuatro ruedas. Delantera McPherson. Trasera de brazos múltiples. Frenos: De disco en las cuatro ruedas (delanteros ventilados). ABS, EBD. Dirección: De cremallera con asistencia electrohidráulica. Vueltas entre topes: 2,5. Largo: 3,62 m. Ancho: 1,68 m. Peso: 1.175 Kg. Depot. Combt.: 50 litros. Veloc. Max.: 165 Km/h. 0-100 Km/h.: 13,8 segundos. Consumos: 4,5 - 5,0 - 5,8 litros/100 Km. Precio: 16.700 ¿ (*) Principales opciones: Airbag de cabeza (337 ¿) Control dinámico de estabilidad (359 ¿) Suspensión deportiva (236 ¿) Paquete Plus con aire acondicionado, llantas de aleación y contrato de servicio integral (900 ¿) Climatizador automático (1.280 ¿) Asientos deportivos delanteros (303 ¿) Anclaje asiento infantil ISOFIX (44 ¿) Pintura metalizada (415 ¿)