Diario de León

Un calentamiento adecuado antes de iniciar el ejercicio evita su aparición

Las lesiones musculares, un riesgo que puede y debe ser prevenido

Agujetas, calambres, contracturas, tirones y roturas de fibras son las más frecuentes

Publicado por
M. T. F. - león
León

Creado:

Actualizado:

Las lesiones musculares suelen aparecer cuando se realiza cualquier actividad física y están provocadas generalmente por el sobreesfuerzo. No hace falta ser un deportista de elite, cualquier persona que realice una actividad física sabe lo que es una lesión muscular y sus consecuencias. Así, se habla de los problemas en las rodillas y los tobillos en los corredores, los calambres en los nadadores, los dolores en las rodillas de los ciclistas, el codo del tenista o los esguinces en futbolistas y baloncestistas. Los expertos clasifican las lesiones musculares teniendo en cuenta su origen y, por tanto, su gravedad, distinguiendo las no traumáticas motivadas por el sobreesfuerzo entre las que están las agujetas, los calambres y las contracturas, y las que tienen un componente traumático, tanto de origen externo (contusión), como interno (tirón, rotura de fibras). Para evitar su aparición, los expertos recomiendan dedicar de 10 a 15 minutos antes de iniciar la sesión a realizar ejercicios de calentamiento (brazos, cintura, piernas), sin forzar el músculo. Concluida la práctica deportiva, conviene relajar y estirar los músculos al menos 5 minutos. Las más frecuentes Agujetas. Son frecuentes en personas que comienzan a realizar algún deporte, al intensificar el entrenamiento o al volver a la actividad física después de un periodo inactivo. Se manifiestan con dolores punzantes en los músculos trabajados y desaparecen a los 3 ó 4 días. Durante ese tiempo se aconsejan masajes, baños calientes, evitar el ejercicio intenso y realizar suaves estiramientos. Calambres. Son contracciones musculares involuntarias (especialmente en los gemelos) debidas a una pérdida de minerales o a la fatiga. Producen un intenso dolor y el mejor tratamiento pasa por estirar y acortar el músculo al máximo para lograr su relajación. Posteriormente, conviene hacer suaves estiramientos y aplicar calor húmedo. Una dieta equilibrada, beber agua durante el ejercicio y masajear la zona antes de comenzar son la mejor prevención. Contracturas. Es una contracción de los músculos sobrecargados provocada por la acumulación de ácido láctico. Su recuperación oscila entre cinco y diez días y el tratamiento consiste fundamentalmente en un masaje suave, aplicar calor seco y, si es necesario, tomar un relajante muscular. Contusiones. Se deben al choque de un agente externo contra el músculo provocando un edema inflamatorio. Se debe aplicar frío en las primeras 48 horas, realizar un vendaje compresivo, tomar un relajante muscular y evitar los masajes indiscriminados porque pueden provocar hemorragias. Tirones. Están provocados por una tensión excesiva de las fibras musculares. Se debe aplicar hielo, tomar baños de agua fría con sal y, a partir de las 72 horas, aplicar masajes, realizar ejercicios suaves de estiramiento y mantener una ligera actividad para acelerar la recuperación que puede superar la semana. Desgarros o roturas. Son roturas parciales o totales de fibras musculares o de un músculo seguida de una hemorragia local, provocadas por falta de calentamiento, inactividad prolongada, sobrecargas, traumatismos o frío. La recuperación es larga, debe estar supervisada por un médico y el tratamiento pasa por la inmovilización, aplicación de hielo, ultrasonidos, termoterapia, masajes, estiramientos y en los casos más graves la intervención quirúrgica. Los esguinces son torceduras violentas de una articulación debidas a un exceso de intensidad, ocasionando un desgarro de los ligamentos que unen los huesos.

tracking