Los niños criados por homosexuales tienen un desarrollo sano
Los niños que crecen en familias cuyos miembros son homosexuales se desarrollan de forma sana y armónica. El aprendizaje escolar, sus hábitos de comida, el horario de irse a la cama, su autoestima y su situación emocional son similares a las de otros niños. Según María del Mar González, del departamento de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla, esta conclusiones no difieren de otros estudios llevados a cabo en diferentes países. De acuerdo con la investigación, los niños criados por homosexuales despliegan un mayor sentido de la tolerancia, especialmente en lo que concierne a la sexualidad. La muestra estudiada estaba compuesta por 28 familias, de las cuales 15 eran Andalucía y 13 de Madrid. «Las diferencias halladas indican que estos chicos y chicas son más flexibles en sus roles de género y configuran perfiles más andróginos, en los que se integran, a priori, actividades, actitudes o valores tradicionalmente adscritos a uno u otro sexo», señaló la psicóloga. Los niños con padres gais o lesbianas son más proclives a aceptar tareas tradicionalmente atribuidas a las mujeres. Para la experta, la vida cotidiana de estos chicos está caracterizada por la estabilidad.