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Hay que seguir luchando contra el quiste hidatídico

Las tenias: unos inquilinos indeseables

Aunque es un grave problema para los gatos, no es peligroso para las personas

Publicado por
Enrique Álvarez Fernández - ponferrada
Ponferrada

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El mayor desarrollo de nuestra sociedad y el abandono de prácticas poco higiénicas ha hecho que las tenias o «solitarias» que parasitaban a las personas reduzcan su incidencia considerablemente. Sin embargo, para nuestras mascotas, perros y gatos, no es ni mucho menos un problema del pasado. Existen varias especies de tenias que parasitan a nuestros perros y gatos causándoles trastornos. Otras habitan en su interior sin causar síntomas pero originando graves padecimientos en las personas que se contagian. Las tenias son unos gusanos aplastados que viven obligatoriamente en el intestino de otros animales: carecen de sistema digestivo y se alimentan a través de su piel directamente de los nutrientes que encuentran en el contenido intestinal. Están formados por una cabeza o «escólex» con la que se fijan a la pared del intestino y a partir de la que se va desarrollando el cuerpo del gusano, compuesto por segmentos que forman una especie de cinta (que puede llegar a pasar del metro de longitud). Los últimos segmentos se van desprendiendo y salen al exterior repletos de huevos para completar el ciclo de vida del parásito. Quiste hidatídico El problema para las personas es que estos huevos originan una fase larvaria que necesita parasitar a otro animal o persona para desarrollarse. En el caso concreto de la tenia Echinococcus, la fase larvaria es lo que conocemos cono «quiste hidatídico» o «quiste de perro». Consiste en una especie de bolsa en la que se desarrollan numerosas larvas. Puede aparecer en cualquier órgano interno de personas o animales parasitados, causando diversos trastornos al ir acumulando líquido en su interior, dependiendo del órgano afectado (habitualmente hígado o pulmón, aunque pueden aparecer también en otras partes, incluido el cerebro). El único tratamiento para las personas afectadas consiste en la eliminación del quiste mediante una operación, no siempre realizable con éxito. Dado que esta es una de las parasitosis más habituales en Castilla y León, tanto en personas como en animales de abasto, entre los que causa grandes pérdidas económicas, es fácil de comprender la importancia de su prevención. Tratando a nuestros perros y gatos periódicamente con un producto adecuado que acabe con las tenias el problema estaría solucionado, pero desgraciadamente esta no es una práctica habitual, especialmente en el medio rural. Desparasitar a los perros cada tres meses (cada mes en zonas de alta incidencia de la hidatidosis), no darles jamás carne cruda, y mantenerles libres de pulgas (que trasmiten otras especies de tenias, como el Dipilidium caninum), bastaría para hacer desaparecer el problema. Más información: http://users.servicios.retecal.es/rotto 1