Alimentos capaces de prevenir los defectos congénitos El ácido fólico previene las enfermedades cardiovasculares La memantina consigue retrasar el deterioro mental de enfermos con demencia senil Los afectados de esquizofrenia fuman más que el resto de la

En la dieta de las mujeres embarazadas no deben faltar nunca frutas y verduras frescas con un elevado contenido en ácido fólico o folatos. La palabra «fólico» procede del latín folium, cuyo significado es hoja, por lo que el ácido fólico se encuentra en las hojas de verduras y hortalizas. El ácido fólico está presente en elevadas cantidades en acelgas, espinacas, lechuga, escarola, grelos, remolacha, coles, guisantes, tomates y en frutas frescas como la naranja, melón y plátano. Durante el embarazo son numerosos los procesos de multiplicación y división celular, aumentando las necesidades de ácido fólico que interviene de forma importante en la síntesis de proteínas precursoras del ADN y en la formación de la sangre. La carencia de ácido fólico durante la gestación puede ocasionar graves malformaciones en el feto a nivel del cerebro y la médula espinal, causando serios defectos de nacimiento como son la espina bífida, el labio leporino y la fisura palatina. Estudios científicos demuestran que mujeres con bajos niveles de ácido fólico tienen mayor probabilidad de dar a luz a un bebé prematuro y con bajo peso al nacer. Dichas investigaciones confirman que la ingesta de niveles altos de ácido fólico por día, durante los primeros meses de gestación, ayuda a reducir hasta en un 70% el riesgo de que el feto padezca malformaciones de tipo neurológico. Por este motivo, a parte de la ingestión de frutas y verduras frescas que aportan cantidades importantes de ácido fólico, las autoridades sanitarias de todo el mundo recomiendan a las mujeres embarazadas y a las que pudieran quedarse embarazadas, consumir suplementos de ácido fólico. La ingesta diaria recomendada se sitúa en 200 microgramos para una persona adulta, y entre 400-600 microgramos para las mujeres en gestación. La carencia de ácido fólico en las mujeres embarazadas se manifiesta, entre otros síntomas, por inflamación de las encías, abortos, depresiones y mala absorción intestinal. Los científicos reconocen que todavía hacen falta más investigaciones para llegar a conclusiones más concretas y fiables. Recientes investigaciones han demostrado que en personas adultas, independientemente del sexo, el ácido fólico previene el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Un estudio realizado conjuntamente por la Universidad de Barcelona y el Hospital Universitario de Canarias ha revelado que en España la media de consumo diario de ácido fólico se sitúa en 204 microgramos. Este estudio demuestra que los individuos que consumían una mayor cantidad de ácido fólico presentaban una presión sistólica más baja y los niveles de colesterol ligeramente más bajos. Se llegó a la conclusión de que el aumento del consumo de ácido fólico disminuye el riesgo de infarto y de padecer enfermedad cardiovascular, independientemente del consumo de tabaco y la práctica regular de ejercicio físico. La American Heart Association (AHA) recomienda una ingesta diaria de 400 microgramos de ácido fólico en personas adultas a fin de prevenir la isquemia coronaria, la tercera causa de muerte e invalidez en los Estados Unidos. La memantina, una droga que se utiliza para tratar el Parkinson actúa interceptando las señales químicas de los pacientes que padecen Alzheimer. Así se recoge en un estudio elaborado por científicos estadounidenses en el que se afirma que suministrada a enfermos que presentan esta demencia senil en sus fases moderada y grave, se consigue retrasar su deterioro mental y físico sin que aparezcan efectos colaterales. Después de suministrar el medicamento a un grupo de enfermos con Alzheimer, se les apreció una mejora cognitiva y un aumento de la capacidad para llevar a cabo actividad diarias. Según un estudio realizado por el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Granada, los enfermos con esquizofrenia fuman más que el resto de la población. Además, se constata que el 71% de los esquizofrénicos son fumadores, mientras que en el resto de la población fuma el 35%. Aunque no está demostrado, los autores piensan que la nicotina ayudaría a aliviar alguno de los síntomas o que otros componentes del tabaco podrían eliminar más rápidamente los efectos desagradables provocados por algunos tratamientos farmacológicos. De la misma forma que sucede con el cáncer de pulmón o de laringe, el de vejiga tiene una estrecha relación con el tabaquismo. Además, según afirman los expertos, es el quinto más frecuente entre los varones de los países industrializados y su tratamiento llega a ser muy complicado porque mientras en el 70% de los casos es superficial, en el resto se hace infiltrante. Se aconseja llevar una dieta equilibrada, no abusar de las grasas, beber abundante agua, acudir al médico si existen problemas urinarios y hacerse revisiones periódicas a partir de los 50 años. Otro beneficio atribuido últimamente al ácido fólico es el de prevenir la aparición de determinados tipos de cáncer, como el cáncer de colon, estómago y tumores epiteliales.Recientemente el Institute of Cancer Research (Reino Unido) ha realizado un trabajo que ha revelado la persistencia de leucemia en fetos con bajas cantidades de ácido fólico.Este trabajo revela que los bajos niveles de ácido fólico durante el embarazo pueden ocasionar defectos en la síntesis de ADN y estos se manifiesten en la vida adulta en forma de cáncer de mama y de colon.Según el Instituto del Cáncer Dana-Farber de Nueva YorK los efectos beneficiosos de una dieta rica en ácido fólico están demostrados sobre todo en mujeres.