CAMPAMENTO
Granada acoge a 56 niños iraquíes para alejarles de la postguerra
«Como en un sueño». Así se sienten los 56 niños y niñas iraquíes de entre 9 y 11 años que estos días disfrutan, junto a ocho de sus profesores, del campamento Granada 2003, organizado por el Ejército del Aire español en la base aérea de Armilla. Asombrados de que de cada grifo salga agua, estos pequeños viven en España unos días que no olvidarán nunca. «¡Spain O. K.!», repiten a cada momento. Procedentes de la zona de Um Qasar, donde las fuerzas armadas españolas tuvieron una mayor presencia durante la guerra de Irak, la gran mayoría de los pequeños y de sus maestros no quieren ahora volver a su país. «Dicen que se quieren quedar, que esto es el paraíso, aunque en realidad tienen el corazón dividido porque saben que allí están sus familias», explica la sevillana Patri, una de los nueve monitores voluntarios que cuida de los niños las 24 horas del día. | colpisa