Pinceladas de Giorgetto Giugiaro

Entre el barroquismo diecio- chesco y el insuperable magisterio renacentista de un modelo que marcó toda una época en el risorgimento del Biscione , el Alfa 156 conoce una segunda juventud de la mano del estilista Giorgetto Giugiaro; que no ha tenido mayor empacho en aceptar la -se diría ardua- tarea de formalizar la pureza de unas líneas que cuentan en su haber con medio millón (bien cumplido) de matriculaciones en 80 países (550.000 al día de la fecha) y hasta 36 galardones internacionales. Algo de lo que muy pocos modelos pueden presumir y que resume la trayectoria de un modelo, el Alfa 156, que se ha hecho un hueco -y no precisamente pequeño- en el corazón de los alfistas y en el de los que se han apuntado, desde entonces, a la cruzada de lo que se ha dado en llamar el virus Alfa . ¿Qué podría modificarse? Pues, quizá, el impacto visual de un vehículo a cuya estética muy bien podría achacársele bastantes de los descoyuntamientos (de cuello) que puedan haber sufrido los ciudadanos europeos -y algún que otro foráneo- en los últimos cinco años. También de las taquicardias cuando buena parte de ellos-los usuarios- hayan tenido el placer de sentarse a sus mandos. Así que, todas estas patologías -y algunas otras no menores- es a las que ha tenido que enfrentarse Giugiaro a la hora de plantarse ante el tablero de dibujo o la pantalla informática cuando la compañía del mítico Biscione le propuso el reto del embellecimiento. Un precioso scudetto , claramente inspirado en el ancestral emblema que toda la vida adornó los frontales de la marca y que también se ha convertido en el objeto de deseo en el hermano menor 147, además de una zaga en la que también se han modificado ligeramente los grupos ópticos y la tapa del maletero, conforman el renovado aspecto del Alfa 156, conjugado con unas tomas de aire de nueva factura y unas llantas específicas. No mucho, es verdad, pero sí lo suficiente para considerarlo -al 156- como un coche nuevo o, al menos, capaz de seguir levantando pasiones. Y no queda ahí la cosa. Mientras se mantiene las dimensiones exteriores (ver la ficha técnica adjunta) el interiorismo del nuevo Alfa 156 apuesta por tres coloristas combinaciones: negro, beige y gris claro; además de ser el primer modelo de su segmento (el medio-alto) que ofrece la posibilidad de tapizar en piel su salpicadero. Claro que el verdadero punto de inflexión de la remodelada gama Alfa 156 hay que buscarlo en las mecánicas que se alojan bajo el capó delantero, donde se advierte un sonado estreno: el cinco cilindros 2.4 JTD (Multijet) de 175 caballos. Y, por si no les basta, engarzado a una caja manual de seis marchas con timonería por cable. La consecuencia práctica de este cuartillo de caballos (25 más que la anterior versión de 150) son unas escandalosas prestaciones: 8,3 segundos en aceleración de cero a cien y 225 por hora de punta sin que, por ende, se hayan disparado sus cifras de consumo, cuya media se sitúa en torno a los 6,6 litros por cada centenar de kilómetros, con menores vibraciones («tal parece cosa de encantamiento...» que diría el clásico) y con menos expulsiones contaminantes. Por si les quedaba alguna duda sobre las bondades de esta nueva planta motriz turbodiesel multiválvulas, sus 39,3 metros/kilo de par medidos a 2.000 vueltas... las despejan todas: elasticidad asegurada hasta (y desde) límites insospechados. La gama del remodelado Alfa 156, en carrocería berlina y Sportwagon, cuenta ahora con el nuevo acabado Impression, que viene a unirse a los ya conocidos Progression y Distinctive (escalón de acceso de gama). Existe también la posibilidad del paquete TI (Turismo Internacional) dotado de un equipamiento más deportivo. Además, el fabricante incrementa el equipamiento de serie: seis airbag, frenos ABS con EBD, climatizador, radio con CD y control de estabilidad VDC en las versiones más potentes. Además del mencionado JTD de 175 caballos, el fabricante mantiene en catálogo las motorizaciones 1.9 JTD de 115 y 140 caballos (este último de tecnología Multijet). Mientras en el apartado de gasolina se sigue contando con el 1.6 TS (Twin Spark doble encendido) de 120 caballos, el 1.8 de 140 CV, el 2.0 JTS (inyección directa de gasolina) y la joya de la corona: el 2.5 V6 (24 válvulas) de 192 caballos, con la posibilidad de elegir entre el cambio manual o el automático Q-System. El capítulo de precios todavía no está escrito, aunque todo apunta hacia un leve incremento del 2,5% con respecto a las actuales tarifas. La aparición de estos remodelados 156 se encuadran en una ambiciosa estrategia de Alfa Romeo que contempla la aparición de 15 nuevos modelos de aquí al año 2007.