Ocho condenados por el síndrome Ardystil que provocó seis muertos

? La Sección Tercera de la Audiencia de Alicante ha condenado a ocho de los 11 procesados por el denominado síndrome Ardystil, que en 1992 causó la muerte de seis trabajadores del sector textil y dejó secuelas en otros 67. Además, la Generalitat Valenciana deberá indemnizar a 26 de los afectados. La Audiencia ha impuesto una pena de seis años y un día de prisión mayor a la principal encausada en el caso, Juana Llácer, propietaria de la empresa que dio nombre al síndrome, por un delito de imprudencia. También condena a Llácer a un mes y un día de arresto por un delito contra la seguridad de los trabajadores. El tribunal considera que Juana Llácer cometió un «delito de imprudencia temeraria profesional de extrema gravedad» y otro contra la seguridad de los trabajadores porque «infringió el deber que le incumbía de actuar prudentemente en situaciones peligrosas creadas por ella, como la manipulación constante de productos químicos irritantes». Los magistrados, no obstante, absuelven al gerente de Ardystil, José Luis Picher, porque entiende que tenía encomendadas «ciertas funciones organizativas por delegación de Llácer, pero no gozaba de poder de decisión autónomo». También absuelven a dos de los diez empresarios procesados, porque no ha quedado acreditado que las condiciones de trabajo existentes en sus negocios pusieran en peligro a sus trabajadores. Según la sentencia de la Audiencia de Alicante el síndrome Ardystil se detectó en 1992 en seis empresas de aerografía textil, es decir, dedicadas a la estampación de tejidos mediante pulverización con pistolas Neumáticas. En lo que a las indemnizaciones para los perjudicados se refiere, los condenados tres empresas, la Generalitat Valenciana y la compañía de seguros deberán pagar alrededor de 4.130.000 euros por las secuelas, así como 72,12 euros a cada uno de ellos por cada día de baja.