El estudio británico analizó 97.240 procesos de fertilización
Gestar fuera del utero es más probable con fecundación in vitro
El riesgo de embarazo ectópico disminuye en las mujeres con problemas en las trompas de Falopio
Un estudio presentado ayer en el XIX Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana indica que las mujeres corren un riesgo de embarazo ectópico (gestación fuera del útero) ligeramente superior tras la fecundación in vitro (Fiv). El estudio británico -hecho a partir de un registro nacional de técnicas de reproducción asistida- desvela también que mientras en la población general el riesgo del embarazo ectópico aumenta con la edad de las mujeres, éste disminuye con la edad en las mujeres con enfermedades en las trompas de Falopio tras una Fiv. Este tipo de embarazos inviables se producen cuando el óvulo fecundado intenta establecer la gestación fuera del útero, a menudo en las trompas de Falopio. Durante su intervención en el Congreso, la científica británica Elisabeth Asung explicó que este trabajo se basó en el análisis de 97.240 casos mujeres de 18 a 50 años que se sometieron entre 1991 y 1999 a una fecundación in vitro con transferencia embrionaria(Fiv-te) o a una inyección intracitoplásmica de espermatozoides con transferencia embrionaria (Icsi-te). Según Asung, tras la aplicación del proceso de Icsi-te la incidencia de embarazos ectópicos era del 1,3% -una cifra que coincide con la de la población general-, pero tras una Fiv-te la tasa alcanzaba el 2,8%. La diferencia de tasa de embarazos ectópicos entre ambos procesos puede deberse a que cuando se emplea la inyección intracitoplásmica, «las mujeres suelen presentar pocas o ninguna anomalía asociada a la infertilidad, pues ésta es imputable al hombre», añadió. En cambio, entre las pacientes de fecundación in vitro «hay una mayor proporción de mujeres con problemas adicionales, como una enfermedad tubárica, que pueden contribuir a su infertilidad y que constituyen factores de riesgo de embarazo ectópico». El estudio comprobó que en las mujeres con las trompas de Falopio dañadas por una enfermedad tubárica, la tasa de estos embarazos sube hasta el 6,1% cuando son menores de 25 años; entre los 25 y 29 años alcanza hasta el 4,1%; entre los 30 y 34 años hasta el 3,9%, y entre los 35 y 39 años hasta el 3%. En la segunda jornada del Congreso de la Sociedad Europea también se presentó un estudio donde se descarta que la inyección intracitoplásmica de espermatozoides provoque anomalías genéticas en la descendencia, aunque sí puede transferir la causa de infertilidad del padre. Secado de espermatozoides Un nuevo método para la conservación de los espermatozoides -mediante su secado al aire- podría revolucionar el actual sistema de almacenaje de este material biológico, dado que permitiría a los hombres a la espera de realizar una fecundación in vitro guardar su esperma en casa. El médico Daniel Imoedemhe anunció ayer en la conferencia anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología sus estudios sobre embriones humanos fecundados con espermatozoides secados al aire, una técnica que «no afecta a los primeros estadios de división celular embrionaria». Hasta el momento se creía que el espermatozoide moría si se le dejaba secar al aire, porque perdía su movilidad y, por tanto, era incapaz de alcanzar el óvulo.