El cáncer es la primera causa de muerte en los enfermos de sida

? El investigador estadounidense Robert Gallo, descubridor del virus del sida, alertó ayer en San Sebastián del progresivo aumento de casos de cáncer en enfermos de sida, lo que supone un duro revés en las aspiraciones de la comunidad científica de atajar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Gallo, que participó en una reunión de la directiva del Foro Internacional de Microentorno del Cáncer celebrada en la Universidad del País Vasco, aseguró que el cáncer «está provocando muchos problemas en los infectados por el virus del sida» y subrayó que es la primera causa de muerte en este colectivo en los países industrializados, en los que se dispone de fármacos que consiguen mitigar y detener los efectos del virus VIH, causante del sida. Gallo especificó que el cáncer afecta tanto a los enfermos de sida como a los portadores del VIH porque «desde que se produce la infección el sistema inmunológico se ve deprimido y eso afecta por igual a todos los que llevan el virus». El fundador y director del Instituto de Virología Humana de la Universidad de Maryland recordó que la mayoría de los cánceres se producen por la infección de otros tipos de virus, no sólo el VIH, si bien éste promueve una mayor infección tumoral porque afecta al sistema de inmunidad. Gallo indicó que los principales cánceres que padecen los afectados por el sida son los linfomas, los sarcomas, ciertos cánceres de hígado y cánceres genitales. El Foro Internacional de Microentorno del Cáncer, creado en 1995 en Israel, promueve la investigación de terapias alternativas para curar los tumores basadas en el tratamiento del ambiente en el que se desarrollan las células cancerosas. Robert Gallo incidió en la importancia de estos estudios ya que, en su opinión, fortaleciendo las células sanas que rodean a los tumores se puede conseguir que el mal no se extienda y permanezca latente como una enfermedad crónica pero no agresiva. De este modo no serían necesarias la radioterapia o la quimioterapia, que atacan a las células cancerígenas y a las sanas que les rodean. Según Gallo, la solución pasaría por reforzar el sistema inmunológico por medio de medicamentos que limiten a su vez la cantidad de citocinas, las proteínas que provocan que las células cancerosas crezcan de manera más rápida y agresiva..