Mejora la gestión de los neumáticos usados en Castilla y León
Los neumáticos usados se han convertido en un problema que no para de crecer. Aunque la tasa media de producción en España supera los 6,5 Kg./habitante/año, en Castilla y León, la alta dependencia del sector del automóvil ha disparado la cifra de forma que se generan más de 11 Kg./hab./año lo que supone, según los datos manejados por la Consejería de Medio Ambiente, una producción anual cercana a las 30.000 toneladas. Las provincias de Burgos, León y Valladolid son las que más generan, mientras que las de Soria, Palencia y Segovia se colocan en el extremo contrario. Además de existir un Plan Nacional de Neumáticos Fuera de Uso, Castilla y León aprobó en 1999 el Decreto sobre Neumáticos Usados con el que se pretende dar solución a este grave problema ambiental impulsando el reciclaje de un residuo, potencialmente peligroso y su valorización fomentando iniciativas empresariales. Según se recoge en el documento, los neumáticos usados no pueden ser almacenados durante más de dos años, ni abandonados ni depositados en vertedero, y, además, las empresas que generen este residuo (talleres, desguaces o almacenes de repuestos) tienen que ponerse en contacto con un gestor autorizado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y Leónque se encargará de la recogida, transporte, tratamiento y almacenamiento. Reutilizar y reciclar Los objetivos recogidos en el Decreto de Neumáticos Usados se resumen en recoger y valorizar o reciclar entre el 90 y el 100%, y en recauchutar entre el 15 y el 30% en peso de los mismos. De momento, los resultados están siendo satisfactorios porque, según los datos de la Consejería de Medio Ambiente, durante el año 2002 se recogieron y gestionaron 25.000 toneladas de neumáticos usados, calculándose que el 5% de los generados tuvieron como destino el vertedero incontrolado. Cerca del 30% pueden ser recauchutados y, por tanto, reutilizados. Los demás son residuos, la mayor parte de los cuales se reciclan por trituración o por termólisis para recuperar sus componentes (caucho, fibras y partes metálicas), cuyo destino es la fabricación de aislantes, tejados, pistas deportivas, pavimentos o bandas de tráfico. Por último, un pequeño porcentaje es incinerado, transformándose en energía. Sin embargo, a pesar del decreto, aún queda por resolver el elevado estocaje de neumáticos usados que hay en la Comunidad, estimado en unas 15.000 toneladas, aunque existe la posibilidad de establecer medidas económicas para fomentar la recogida y reutilización del excedente.