Terapias alternativas, otra forma de curar Hipnosis, masajes y musicoterapia

Los efectos secundarios de los fármacos o la falta de atención personalizada son dos de los muchos motivos que han llevado a la búsqueda de otras terapias en la que el enfermo sea el protagonista y no su estómago o sus pulmones. Bajo el nombre de medicina alternativa se incluye un grupo de técnicas y terapias que curan de forma no agresiva en muchos casos o que complementan la medicina convencional, en otros. En la actualidad, la practican unos 1.500 médicos y son más los que se interesan por los cursos de acupuntura, aromaterapia, masajes o musicoterapia. Sin embargo, es necesario moverse, de entre las abundantes terapias existentes, en el campo de los profesionales honrados. También se debe saber qué técnicas son las más adecuadas o si se pueden compaginar con la medicina oficial. A continuación, les ofrecemos algunas relacionadas con el cuerpo, el espíritu, la energía vital y el entorno. Terapias para la energía vital La acupuntura consiste en la aplicación de finas agujas en distintas partes del cuerpo para deshacer los desequilibrios energéticos causantes de muchas enfermedades. La OMS la reconoce como válida para el tratamiento de más de un centenar de enfermedades. En la digitopuntura son las yemas de los dedos las utilizadas para equilibrar los flujos energéticos. Se indica en dolores de cabeza, musculares o estreñimiento y carece de contraindicaciones. El Tai chi se basa en movimientos destinados a aumentar la energía interior y el autocontrol mental. Mejora la hipertensión, la ansiedad, el estrés y el insomnio y no hay límite de edad para su práctica. La reflexoterapia consiste en la aplicación de masajes en distintas partes del cuerpo, principalmente los pies, para armonizar la mente y el cuerpo. El shiatsu , una técnica de masaje japonés, se basa en usar la presión con dedos, manos, codos, antebrazos, rodillas y pies para buscar el equilibrio integral del cuerpo. Es eficaz contra la ansiedad, el estrés y los dolores de cuello o espalda. Técnicas relacionadas con el entorno La homeopatía se utiliza para combatir enfermedades tan diversas como los resfriados, las alergias, los trastornos digestivos o el reumatismo y se basa en suministrar al enfermo dosis mínimas de la misma sustancia que en dosis elevadas produce la enfermedad. Los preparados homeopáticos se pueden combinar con los convencionales, siempre bajo la supervisión tanto del médico como del homeópata. La fitoterapia utiliza sustancias vegetales para prevenir, atenuar o curar muchas enfermedades. Es recomendable seguir los consejos de un fitoterapeuta cualificado porque algunas plantas pueden ser tóxicas si se consumen en dosis elevadas. Tampoco deben tomarse aquellas que hayamos recolectado nosotros mismos ni mezclarlas. Existe otra terapia natural basada en el poder curativo de las plantas, las flores de Bach , basada en que las enfermedades son producto de los conflictos emocionales y psicológicos. Por eso, su prescripción se realiza teniendo en cuenta los sentimientos del paciente (miedo, soledad, incertidumbre, desesperación, desinterés) y no su enfermedad. La aromaterapia consiste en utilizar los aceites esenciales de las plantas (masajes, inhalaciones, cremas, baños) apoyándose en que a través del olfato influyen en zonas del cerebro relacionadas con el apetito, el sueño o la memoria. Hay técnicas de relajación que se han demostrado muy eficaces para muchas dolencias. Terapias corporales Los masajes relajan el cuerpo, alivian la tensión muscular, mejoran la movilidad articular y proporcionan vitalidad al organismo. La quiropraxia y la osteopatía se basan en el masaje de las articulaciones, músculos y ligamentos para reajustar los huesos y relajar la tensión muscular. Terapias psíquicas La hipnosis está indicada para resolver problemas de ansiedad, estrés, fobias o adicciones. No obstante, conviene asegurarse de la profesionalidad del terapeuta. Las técnicas de relajación ayudan a liberar la tensión física y mental y se recomiendan para reducir la depresión, el estrés, la ansiedad y el nerviosismo aumentando a la vez el autocontrol y la sensación de bienestar. La musicoterapia mejora el equilibrio psicosomático de las personas ayudando a combatir el insomnio, favorecer la concentración, la atención y la extroversión. Está indicada para el tratamiento de niños y adultos con discapacidades físicas y mentales. La cromoterapia pretende obtener el equilibrio personal basándose en que los colores influyen en el estado de ánimo. Así, el rojo da vitalidad, el azul es relajante y el amarillo combate el nerviosismo.