Los expertos avisan del riesgo de la cirugía estética en edades adolescentes

El presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, Manuel Sánchez Nebreda, alertó en la tarde de ayer, en el transcurso de un curso de verano organizado por la Universidad de Granada, sobre los peligros de las intervenciones de cirugía estética en pacientes cada vez más jóvenes. Los aspectos sociales y las tendencias que han hecho que los tratamientos de medicina y cirugía estética estén en auge, especialmente entre la población más joven, así como las implicaciones de la publicidad en el fomento de estas técnicas son los aspectos que aborda el seminario «Medicina estética y anti-aging», organizado por el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada en Almuñécar. Durante su intervención, Sánchez Nebreda advirtió de la necesidad de «frenar y canalizar la demanda creciente de cirugía estética en adolescentes» que todavía se encuentran en periodo de desarrollo corporal. Aunque concedió que «la belleza es una aspiración legítima del individuo», el cirujano aseguró que existe «una avalancha muy grande de adolescentes que demandan intervenciones de cirugía estética», algo que aseguró «es necesario canalizar». Según Sánchez Nebreda, hay una serie de intervenciones en adolescentes que son necesarias y se deben hacer independientemente de la edad del paciente. Sin embargo, señaló que existe otra demanda que se ha disparado en los últimos años, como es la cirugía del implante, especialmente la destinada al aumento de los órganos mamarios. «Nos llegan a las consultas jóvenes con 16 y 17 años», apuntó el cirujano, que añadió que, a pesar de que en algunos casos se trata de mujeres cuyo desarrollo mamario ha finalizado, «hay que saber explicar, saber frenar a estas pacientes, para que esperen por lo menos hasta los 18 años, más que nada por llegar a una edad legal», apuntó el cirujano. Para Sánchez Nebreda, es fundamental implicar a más gente en la decisión de pasar por el quirófano, y en este sentido consideró que «no solamente bastan el cirujano plástico y el paciente, con el consentimiento de sus padres si es menor de edad, sino que la decisión debe ser apoyada también por otro médico, otro profesional independiente, como por ejemplo un psicólogo, un psiquiatra o incluso el mismo médico de cabecera de la paciente». Estas reflexiones ponen un poco de cordura en la situación actual de aumento de estas operaciones.