Piden mayor control en los piercings para menores
El Defensor del Paciente pidió ayer «de forma urgente» en unas declaraciones públicas mayores controles en los centros donde se realizan piercing a menores de edad, al considerar que esta práctica se está realizando «de forma descontrolada y sin las garantías de higiene y seguridad» necesarias para que no se produzcan problemas y enfermedades de trasmisión. La asociación exigió medidas de control, como la obligación de los establecimientos de pedir el carnet o un permiso paterno para que los menores de edad puedan hacerse el piercing y el deber de mostrar la licencia que les autoriza a realizar ese trabajo en un lugar visible y no escondido a posibles clientes. También pidió que se garanticen las condiciones de higiene necesarias para proteger la salud de los menores y reclamó duras sanciones para aquellos centros que no cumplan estos requisitos, tanto económicas como de retirada de licencias. El Defensor del Paciente consideró además que estas condiciones «deberían extenderse a las intervenciones de estética a menores».