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El curso «Asilo y refugio: los retos del siglo XXI» presentó el tema

Miles de refugiados rebasan las posibilidades de las ONG

El director del Centro de Estudios de Derecho Humanitario afirmó que las cifras crecen cada año

Foto de archivo de una refugiada del conflicto saharagüi

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efe | ávila

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Las «cifras escalofriantes» de refugiados en el mundo aumentan a diario y «rebasan las posibilidades de las organizaciones humanitarias», afirmó ayer el director del Centro de Estudios de Derecho Internacional Humanitario de Cruz Roja Española, Julio Rodríguez-Villasante. Rodríguez-Villasante recordó que «son 25 los millones de desplazados internos por conflictos armados, 25 millones los desplazados internos por catástrofes naturales o tecnológicas y 13 los millones de refugiados que traspasan sus fronteras huyendo de la persecución y de la guerra». «Y este número de refugiados no disminuye -añadió- es una ingente masa de cientos de miles de personas que rebasa las posibilidades de actuación de las organizaciones humanitarias». El responsable de Cruz Roja, que participó esta semana en el curso de verano de la UNED de Avila «Asilo y refugio: los retos del siglo XXI», sostuvo que los refugiados y desplazados forman parte de la población civil que además merece, para el Derecho Internacional Humanitario, una protección especial. Por ello, defendió que a los propios estados les corresponde la obligación de atenderles y las organizaciones humanitarias sólo pueden ayudar, «pero muchas veces no disponen de medios para hacerlo». Rodríguez-Villasante se refirió a la posibilidad de una intervención en Liberia y aclaró que «el sistema de intervención por razones humanitarias o de otra índole depende del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional Humanitario». Desde el punto de vista de la Cruz Roja se entiende -dijo- que de producirse una intervención de este tipo «debe ser avalada siempre por una resolución del Consejo de Seguridad». Cruz Roja «establece distancias» con una intervención unilateral de los estados porque «creemos que toda intervención si se ve comprometida la paz y la seguridad internacional» debe basarse en el capítulo VII de la Carta y ser acordado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En este sentido, abogó porque sería deseable que se terminaran las hostilidades y que fueran juzgadas las personas que hayan cometido crímenes de guerra en el curso de este conflicto. Por otra parte, Rodríguez-Villasante explicó que el movimiento internacional de Cruz Roja está integrado por diversos organismos que intervienen siempre de acuerdo a la Convención de Ginebra y que es en los conflictos armados el Comité Internacional de la Cruz Roja «quien procede y actúa de una forma imparcial, neutral e independiente». Los medios humanos de Cruz Roja «no utilizan la fuerza, no llevan escoltas armados, simplemente tratan de ganarse la confianza de las partes en conflicto, recordándoles que deben cumplir el Derecho Internacional». En el caso de conflictos no armados como los desastres naturales, la actuación corre a cargo de la Federación de Sociedades de la Cruz Roja.