El escándalo de pederastia deteriora la imágen del socialismo portugués

El caso de pederastia portugués que envuelve a personajes públicos y políticos ha dañado fuertemente la imagen del Partido Socialista (PS), con su ex- portavoz Paulo Pedroso en prisión preventiva desde hace dos meses, y con su secretario general, Ferro Rodrigues, sujeto a nuevas investigaciones. «Existen fuerzas contrarias a la democracia que quieren decapitar a la dirección del partido, a través de la mentira, infamia y calumnia». Así de tajante se muestra el líder de los socialistas, Eduardo Ferro Rodrigues, cuando se pronuncia acerca del escándalo de pederastia en Portugal sacado a la luz pública el pasado mes de noviembre y en el que se ha visto afectado directamente la cúpula del partido de la oposición. Noticias contradictorias son publicadas cada día en la prensa lusa en donde se ha llegado a afirmar que Ferro Rodrigues está envuelto en el proceso de la Casa Pía quien considera que con dichas declaraciones se está poniendo en causa «una cuestión de régimen y de la propia arquitectura del sistema democrático». La pasada semana el Tribunal Constitucional confirmaba la prisión preventiva del diputado socialista Paulo Pedroso, un mes antes de lo esperado. Ya han pasado dos meses de la detención del ex -número dos del PS, acusado por abuso de menores, y en el seno del partido se viven días difíciles con los barómetros de popularidad de los rostros visibles del socialismo luso, entre ellos el del máximo dirigente Ferro Rodrigues.