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Las parejas estériles dicen que la nueva ley las lleva a no tener hijos

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colpisa | madrid

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? Las parejas con problemas de infertilidad aseguraron ayer que el proyecto de reforma de la Ley de Reproducción Asistida acrecentará las listas de espera, encarecerá los tratamientos y abocará a un buen número de mujeres a no poder tener hijos. La Asociación Nacional para la Ayuda a la Infertilidad (CERES) arremetió contra el texto presentado hace escasos días por la ministra de Sanidad, Ana Pastor. Según el documento elaborado por el equipo de Pastor, sólo se podrán fecundar e implantar en la mujer tres óvulos por ciclo con el fin de reducir la generación de embriones sobrantes. Para la presidenta de CERES, María José González Galindo, lo normal es que hasta ahora el médico fecundara artificialmente 10 ó 15 ovocitos, a sabiendas de que al final de proceso no todos llegarán a alcanzar la naturaleza de embriones. Según González, con el nuevo texto, es muy probable que ningún embrión arraigue en el útero por el número tan bajo de ovocitos fecundados. La responsable de CERES acepta que el número de embriones que se implanten se limite a tres, pero demanda que no se introduzca ningún tipo de restricciones en la fecundación de óvulos. De esta manera se evitarían los partos múltiples que experimentan algunas gestantes tras someterse a la técnica. «Después de permanecer dos años en lista de espera en la sanidad pública, dígale a una mujer, que cada vez tiene una edad más avanzada al afrontar la gestación, que se tiene que someter a un nuevo tratamiento porque ningún embrión ha anidado», denuncia la presidenta de CERES. Si la paciente opta por acudir a una clínica privada, como hace el 80% de las afectadas, habrá de recibir de nuevo otro tratamiento de estimulación ovárica y sufrir las consecuentes extracciones de ovocitos e implantaciones de embriones. Aparte de onerosos, los medicamentos son mal tolerados por algunas pacientes infértiles, que al terminar habrán abonado a la clínica entre 3.500 y 6.000 euros, dependiendo del centro sanitario.