Pastor esgrime la escasez de «campos de investigación previos» como excusa para su rechazo
Sanidad descarta la clonación terapéutica por no estar avalada
Existen más de 100.000 embriones congelados a la espera que la nueva ley les de un destino
? Sanidad cree que la clonación terapéutica de embriones humanos ha generado más expectativas que hechos probados científicamente. La escasez de «campos de investigación previos» que avalen la técnica es una de las razones que ha movido al equipo que dirige Ana Pastor a desechar la clonación con fines no reproductivos. Fuentes del Ministerio aducen que los experimentos con células madre adultas son, hoy por hoy, más prometedores que los derivados del uso de células pluripotenciales de origen embrionario. Uno de los aspectos de la reforma de la Ley de Reproducción Asistida que ha concitado algunas críticas entre los investigadores se refiere a la prohibición de clonar células madre embrionarias. Sobre el papel, estas últimas son potencialmente más prometedoras, por cuanto al coincidir donante y receptor, se evitaría el problema del rechazo inmunológico. Para los expertos consultados por Sanidad, tal hipótesis es por ahora una teoría. A juicio de los redactores de la iniciativa, la imposibilidad de clonar células madre embrionarias no se traducirá en una carencia de materia prima para los investigadores. No en vano, los retoques de la norma autorizarán el empleo de embriones sobrantes de los procesos de fecundación in vitro . Aunque nadie sabe exactamente cuántos embriones congelados existen en España, las estimaciones más modestas hablas de 35.000 y las más audaces de 200.000. En cualquier caso, hay material biológico suficiente para 700 líneas celulares, una cantidad más que suficiente, ya que los equipos con capacidad y conocimientos para investigar con ellas se pueden contar con los dedos de una mano. Las autoridades sanitarias entienden que la obligación de no fecundar más de tres óvulos por ciclo con miras a su implantación no tiene por qué encarecer las terapias de fertilidad ni aumentar las molestias para la mujer. Fuentes de Sanidad subrayan que la implantación de más de tres embriones por ciclo comporta riesgos para la salud de la mujer (como desprendimiento del útero) y acrecienta las posibilidades de partos múltiples. Por añadidura, los tratamientos de estimulación ovárica son mal tolerados en ocasiones por algunas pacientes, al tiempo que la transferencia de demasiados embriones obliga a una práctica que se pretende erradicar: la reducción embrionaria. Ésta es una técnica que persigue reducir el número de fetos con el fin de que el embarazo continúe. Se introduce un catéter y se inyecta cloruro de potasio dentro los fetos.