La ONU estudia conceder a las parejas gais igual status laboral

? La ONU anunció ayer que está revisando su política de beneficios laborales para dar el mismo status a las parejas de sus empleados heterosexuales como homosexuales. En medio de la polémica en EE.UU. y otros países sobre la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, el secretario general, Kofi Annan, se reunión con consejeros sobre la posibilidad de conceder las mismas prestaciones y beneficios a las parejas del mismo sexo, señaló su portavoz, Fred Eckhard. Actualmente, los beneficios como seguro para enfermedades y pensiones sólo se conceden a las esposas de los trabajadores. Eckhard señaló que la política actual de la ONU es aplicar las leyes nacionales del país de donde es el empleado. Añadió que por el hecho de que las legislaciones nacionales son muy diferentes es muy difícil llegar a una igualdad para los empleados homosexuales que trabajan en la organización internacional. Aún así, señaló, que se está recabando y sopesando información para elaborar una nueva «política de beneficios para los empleados de plantilla de la ONU que tienen relaciones diferentes al matrimonio tradicional». Los derechos de los gays y lesbianas es un tema candente en EE.UU. después de los intentos de Canadá y algunos países europeos de legalizar el matrimonio de parejas homosexuales. El Vaticano ya expresó la semana pasada la condena a las bodas de homosexuales diciendo que eran una amenaza para la sociedad e instó a los legisladores católicos a votar en contra de los proyectos de leyes que reconocen el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Por otra parte, y relacionado con el tema de las adopciones de homosexuales, el obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, José Gea Escolano considera «absurdo» que a parejas homosexuales se les permita adoptar niños, cuando hay «matrimonios normales» en lista de espera. En una pastoral el prelado indica que apoya los criterios de la Santa Sede en su reciente documento sobre el reconocimiento legal de las uniones homosexuales y apunta que es «lógico» que este tipo de convivencia se regule por ley. Argumenta el obispo que la situación podría derivar en que un grupo de homosexuales o heterosexuales reclamen ser considerados también como unidad familiar.