El tabaco le salvó la vida y por esa razón ya no dejará de fumar

Mufid Yumaa, un miembro de la comunidad árabe de Israel que anteayer resultó herido leve en un ataque de la guerrilla libanesa pro-iraní Hizbolá contra el poblado fronterizo de Shlomi, es seguramente la única persona en el mundo que puede afirmar con certeza que «debe su vida al tabaco». Así lo ha afirmadoo el médico israelí Moshé Daniel, del hospital de Naharía, que el domingo revisó a Yumaa cuando éste ingreso en estado de conmoción y con una leve herida en el pecho como consecuencia de la explosión de uno de los proyectiles disparados. «Escuché una fuerte explosión, y después vi a dos personas heridas tendidas en el suelo», relató el afortunado fumador desde su cama del hospital, donde permaneció sólo unas horas. Y es que Yumaa se hallaba sentado en la tienda de ultramarinos del pequeño pueblo israelí cuando cayeron los primeros proyectiles antiaéreos de Hizbolá, y uno de ellos le estalló a sólo seis metros. En el suceso perdió la vida un adolescente israelí de 16 años, y otras cinco personas resultaron heridas de diversa consideración. Según el doctor Daniel, Yumaa pudo perder la vida de no ser porque la esquirla que le hirió de forma leve se le incrustó en la cajetilla de cigarrillos que llevaba en el bolsillo izquierdo de la camisa, lo que impidió una herida mucho más profunda en la zona del corazón. «Yo como médico recomiendo a todos que no fumen, pero en este caso no puedo más que afirmar que los cigarrillos han salvado a este hombre», afirmó el doctor ante la prensa local. Por su parte, Yumaa se ha convencido de que el tabaco no es tan perjudicial como aparece en el paquete, y por ello seguirá fumando.