Las víctimas abandonaron su casa, ubicada en un camino cercano a la localidad de Sant Llorenç de Savall
Mueren cinco personas asfixiadas al intentar huir del incendio de Barcelona
Un segundo fuego fue provocado en Gallifa, una localidad muy cercana a Sant Llorenç de Savall
El fuego se cobró las primeras víctimas del año en España. Se trata de cinco personas de una misma familia, cuatro adultos y un menor, que fallecieron asfixiadas víctimas del humo del incendio que se declaró en Sant Llorenç de Savall (Barcelona) el domingo por la tarde, según comunicó el propio conseller en cap de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas. Agentes de la Guardia Civil localizaron los cadáveres calcinados cuando inspeccionaban un camino, denominado de Les Oliveres, cercano a la carretera B-124. Las cinco víctimas estaban en una casa conocida como la Cabana d'en Felip. Al ver que el incendio se acercaba peligrosamente decidieron huir a pie. Tras cerrar la casa con candados, los fallecidos intentaron escapar aunque el humo se lo impidió. Los fallecidos fueron encontrados a 100 metros escasos de la casa que no sufrió ningún daño. Según explicó el mismo Artur Mas, una patrulla de la Guardia Civil pasó por la Cabana d'en Felip después de que fuera abandonada. Al encontrar la casa cerrada creyeron que estaba deshabitada o que sus ocupantes se habían marchado de vacaciones y siguieron con sus tareas de rescate. Mas reveló que las labores de evacuación se hicieron con total celeridad y corrección. Al margen de las 500 personas que fueron desalojadas de la urbanización de Comabella el mismo domingo por la tarde, Mas aseguró que varias personas fueron evacuadas en helicóptero debido a la dificultad de acceder a la zona por tierra. La trascendencia de la noticia y la envergadura de los incendios provocó que varios consellers de la Generalitat se desplazaran a Sant Llorenç de Savall. Junto a Mas, estaban la consellera de Interior y Justicia, Núria de Gispert, y el conseller de Medio Ambiente, Ramon Espadaler. En el centro de control ubicado en el mismo pueblo, se siguió con mucha tensión el devenir de los incendios. El fuego de Sant Llorenç Savall se inició el domingo hacia las cinco de la tarde en dos frentes que avanzaron con virulencia. La zona, donde se encuentra el Parque Natural de Sant Llorenç de Munt, había sido cerrada al paso de vehículos de motor por el Ayuntamiento de Terrassa debido al alto riesgo de incendios. Otro incendio provocado Mientras las llamas seguían su curso sin detenerse, durante la madrugada de ayer, aproximadamente a las 3.45 horas, se declaró un segundo incendio en Gallifa (Barcelona), una localidad muy cercana a Sant Llorenç Savall. «De la forma que ha comenzado este segundo siniestro, todos los indicios apuntan a que sería de forma clara un incendio provocado», aseguró a primera hora de ayer Ramon Bonastre, director de Emergencias de la Generalitat. Aunque las labores de extinción de los dos incendios parecieron dar sus frutos mediada la mañana, ambos fuegos se reavivaron con fuerza sobretodo en el iniciado en Gallifa. La magnitud de los incendios obligó a la Generalitat a pedir ayuda a Francia aunque finalmente los refuerzos aéreos llegaron de Valencia y Zaragoza.