La ola de calor ha causado hasta ahora la muerte de 42 personas

Las altas temperaturas registradas durante la presente ola de calor, y que han causado hasta ahora la muerte de 42 personas (directamente por golpe de calor o por el agravamiento de enfermedades crónicas), han batido algunos valores históricos que databan de principios del siglo XX. En Andalucía, durante las últimas horas han fallecido seis personas que permanecían ingresadas en hospitales públicos, por lo que la cifra de fallecidos en esta Comunidad se ha elevado a 27. En Extremadura, el Servicio Extremeño de Salud confirmó el fallecimiento de dos personas que ingresaron con síntomas de golpe de calor en centros hospitalarios de la región durante los últimos días. También en Murcia uno de los pacientes que se encontraba ingresado, en este caso desde el pasado mes de julio a causa de un «golpe de calor» falleció ayer. En Barcelona, un barrendero de El Masnou de 43 años que murió el sábado pasado tras desplomarse cuando trabajaba en la calle podría ser la primera víctima mortal de la ola de calor en Cataluña, aunque todavía no se ha conocido el resultado de la autopsia. Diversas ciudades españolas ya han superado durante estos días valores históricos que databan en algunos casos de principios del siglo XX; es el caso por ejemplo de San Sebastián, que el pasado 4 de agosto alcanzó los 38,6 grados, que supera los 37 registrados del 17 de agosto de 1943 (la máxima que se había producido en este mes) y los 38 que se habían alcanzado el 31 de julio de 1975. Las Organizaciones Profesionales Agrarias han advertido en los últimos días de las fuertes pérdidas que sufrirá este año la agricultura española, provocadas por la ola de calor que asola este verano nuestro país. Las asociaciones de agricultores y ganaderos mostraron su preocupación por la disminución de la producción y del tamaño de los frutos, debido a la rápida maduración y la falta de agua que provoca el exceso de sol. Según las estimaciones efectuadas, las mayores perdidas se producen en los cereales, el olivo y el viñedo, aunque si persisten las altas temperaturas, el perjuicio podría empezar a ser significativo en otras producciones. En el caso de los cereales, con la cosecha ya recogida, se estima que ha tenido una pérdida de rendimiento del 15% las producciones de antes de junio. En el olivo y en el viñedo, en los que los frutos están en plena germinación, se cree que la recolección que se hará podría caer en un 25% y un 10% respectivamente, en referencia a lo que se esperaba recoger a principo de temporada.